Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- Al asumir el cargo de presidente de la república mexicana en diciembre del 2018 Andrés Manuel López Obrador rompió la hegemonía entre dos partidos que duró por décadas, y capitalizó el descontento social. El gobierno de López Obrador declaró que las reformas económicas serían su prioridad, incluyendo las reformas en la legislación en los sectores de la energía, finanzas, impuestos y telecomunicaciones; junto con el objetivo general de lograr una distribución de ingresos más igualitaria.
Sin embargo, el presidente no ha usado un programa de estímulo para apoyar a las empresas y los desempleados durante la pandemia de COVID-19. El gobierno ha sido criticado desde el inicio de la pandemia, ya que parte de la población considera que la administración de Obrador ha intentado esconder deliberadamente la emergencia durante 2020. México es el cuarto país más afectado en términos de muertes totales provocadas por el COVID-19.
México se encuentra entre las 15 economías más grandes del mundo y es la segunda economía más grande de América Latina. El país es altamente dependiente de Estados Unidos, su mayor socio comercial y el destino del 80% de sus exportaciones. Según el FMI, el PIB se contrajo en -9% en 2020, debido a la pandemia de COVID-19. Sin embargo, se prevé que el país se recupere en los años siguientes: las proyecciones del FMI de octubre de 2020 indican un crecimiento de 3,5% en 2021 y 2,3% en 2022, dependiendo de la recuperación económica global posterior a la pandemia.
En la actualización más reciente de sus Perspectivas de la Economía Mundial, de enero de 2021, el FMI revisó sus proyecciones de crecimiento del PIB para México, indicando 4,3% en 2021 y 2,5% en 2022 (lo que representa una diferencia de +0,8% y 0,2% respectivamente en comparación con las proyecciones de la OMC de octubre de 2020).
La economía de México está diversificada, incluyendo industrias de alta tecnología, producción de petróleo, explotación de minerales y manufactura. México es la séptima potencia agrícola mundial, y se encuentra entre los mayores productores de café, azúcar, maíz, naranjas, aguacates y limas del mundo. La ganadería y la pesca también son actividades importantes en la industria alimentaria. México es también el quinto mayor productor de cerveza del mundo y el mayor exportador. Aunque la pandemia de COVID-19 implica desafíos de peso, el sector agrícola ha sido uno de los más privilegiados en México, ya que no se vio tan afectado como otros sectores, e incluso registró períodos con un ligero crecimiento.
Somos los principales productores mundiales de muchos minerales, incluyendo plata, fluorita, zinc y mercurio. Además, las reservas de petróleo y gas son una de las posesiones más preciadas del país; también somos uno de los diez mayores productores de automóviles del mundo.
Los sectores de alta tecnología, información y desarrollo de software están experimentando un verdadero auge, impulsado por la calidad de la fuerza laboral, los clústeres y los bajos costos operativos que favorecen la creación de centros de llamadas. Aunque los servicios médicos y de turismo han crecido de manera permanente en los últimos años, gracias a costos de servicios más bajos que otros países occidentales, en 2020 el turismo sufrió una baja considerable. Además, la industria fue una de las más afectadas por la pandemia, debido sobre todo a una caída abrupta de la inversión.
Al presidente le ha quedado muy grande la silla presidencial, tenemos un país empobrecido de visión, de proyectos, de ganas de sobresalir y sobresaltar a nivel mundial, el despunte va muy lento. Nada que festejar en estos tres años.