Por Fernando SANDOVAL
El DAP y El costo político de una iniciativa fallida
CHOLULA.- En verdad, que alguien redirija al PAN, hoy más que nunca deberán reivindicar el rumbo, alguien se adelantó a los tiempos, a los escenarios y las jugadas de querer ser cuando gobernador cuando el tiempo le apremia y la población le señalara.
Alguien les envió el señuelo y cayeron todos los ediles de la zona conurbada de Puebla Capital.
Todavía, no terminan de un proceso interno desgastado entre Genoveva Huerta y Augusta Díez de Rivera y comienzan las acciones donde alguien se comió el señuelo.
¿A caso alguien les está generando expectativas de estar en el Gobierno del Estado de ganar las elecciones de 2024?
Hoy más que nunca, la población debe ser apapachada, concientizada y sobre todo apoyada en materia económica y fiscal y este Imaginario Contexto del Derecho al alumbrado Público (DAP), tendrá el costo político más grande de la historia por ser propuesto por miembros del PAN y PRI por un tema de carrera política y no de razón de ser, de que los funcionarios son administradores, mas no sancionadores y buscadores de recursos públicos para pagar ello que es derecho de los ciudadanos y no de Administración Pública como se pretende.
La idea no es solo de un gobernador como Luis Miguel Barbosa, el trasfondo no es del mandatario sino de quién una vez impuso las foto-multas a Puebla capital.
Si no hay recursos por las arcas vacías de administraciones pasadas, ¿solo buscan a toda costa los recursos para satisfacer sus necesidades de los ayuntamientos?
¿Por qué para lo que les conviene se hace consulta popular?
¿Por qué no generaron una consulta ciudadana o foros de diálogos para buscar respuesta a los problemas de presupuestación y en materia de ingresos al erario Municipal?
Algo ha pasado dentro de las filas del PAN en Puebla porque lo que se ve es una clara violación a los derechos de todos los poblanos a seguir sangrándolo en materia recaudatoria y no tomar en cuenta a los legisladores de la zona conurbada y que tienen que ver con los asuntos metropolitanos.
Apenas están tomando las riendas en las administraciones municipales y todas las propuestas de campaña se están aventando al olvido.
¿Dónde está quedando la congruencia del discurso político a nivel federal y de todas las bancadas partidistas de proteger y ayudar a los mexicanos?
Queda claro que existe un vacío de poder y control en la toma de decisiones en favor de los poblanos, pero sobre todo una falta de oficio político y un verdadero control de poder desde los grupos de asesores que tienen cada uno de los ediles que han dado visto bueno a una iniciativa que salió del PAN y el PRI. El mejor posicionado es el Gobernador Barbosa, quien estará capitalizando los errores de grupos de oposición que tiene cautivos por la novatada de este cierre de año.
Los ediles piensan que ya está aprobada esta iniciativa “los alcaldes del estado de Puebla se pronunciaron de manera unánime, en cobrar el Derecho al Alumbrado Público (DAP), por lo que esperaran la aprobación legislativa para modificar sus respectivas Leyes de Ingresos.
Y eso es un proceso que debe respetarse en materia legislativa donde, hoy se ha perdido el respeto a la figura de un diputado local y sobre todo pensar que los diputados serán solapadores de prebendas que solo responden a personalismos y a intereses de grupos por la carrera política en el Estado de Puebla.
Seguramente, será desechada esta iniciativa errónea por los congresistas locales o diputados que verdaderamente no han olvidado las funciones y objetivos desde la curul.
Los nombres saltan a la luz en esta primera etapa de aceptación por el DAP está encabezada por Eduardo Rivera quien busca la gubernatura. Justificando la nueva fórmula para el cobro de este impuesto más que de un derecho a los ciudadanos.
¿Acaso, les propuso espacios luego de que terminen sus cargos en 2024 para irse a al gobierno del Estado?
¡Pregunta al aire!
Lo que deberán reconocer todos y cada uno de los ciudadanos y sobre todo presidentes municipales, es que los diputados del congreso local, no son y no serán, partícipes de actos de corrupción y sobre todo de iniciativas que atenten contra los ciudadanos en estas épocas de pandemia donde los poblanos lo que menos quieren es que les cobren por servicios que son y serán obligación del Estado y de los congresistas o diputados, serán siempre defensores del pueblo y sobre todo, supervisores, gestores, auditores y contralores de toda función pública municipal, todas las instituciones públicas deben estar sujetas a derecho y a la norma pero sobre todo a la vista de todos y cada uno de los ciudadanos, la transparencia es un principio básico que debe prevalecer y los diputados para eso están, atentos a estas políticas personalistas y de tendencias políticas, más que de prestación de servicios a la sociedad.