INDAGANDO ANDO

LOS PARTIDOS POLÍTICOS EN CRISIS

Mtro. Gerardo GALICIA

CHOLULA.- Los partidos políticos en México actualmente viven una crisis de credibilidad y de valores, la sociedad en su conjunto ya no cree en ellos; en nuestra incipiente democracia, el funcionamiento y desempeño de los partidos políticos ha sido criticado por la mayoría de la sociedad. Los dichos y hechos de los partidos han contribuido a su descrédito y desprestigio.

Hoy día estas instituciones democráticas viven en crisis. Tanto el PRI, PAN  Y  PRD parecen haber olvidado sus orígenes, su historia; reconocerla y revalorarla les ayudaría a entender cómo y con qué propósito se constituyeron, por qué se identificaron con miles de ciudadanos en torno a una ideología. El propósito original de cualquier partido político es ser intermediario entre el Estado y la sociedad civil; además de contribuir a la socialización de la política, la formación de la opinión pública y la consolidación de nuestro sistema democrático, para que la ciudadanía tenga diferentes opciones de proyectos y programas políticos.

Del ideal de los partidos políticos, de ser organizaciones que dieran respuesta a las demandas y necesidades de la sociedad, se ha pasado a tener grupos con intereses particulares en los partidos políticos que resultan perturbadores y nocivos a la sociedad por alejarse de velar por los intereses de esta última.

En un estudio cuantitativo, elaborado por nosotros en la empresa INDAGA de carácter  aleatorio y con un nivel de confianza del 95 por ciento a preguntar por las tres instituciones con mayor desconfianza para ciudadanos, indagamos que el 35% es por el gobierno, cualquiera de sus órdenes, el 33% es en los partidos políticos el 21% por la policía y un 11% no sabe no contestó. Al preguntar si los partidos políticos que han gobernado han cumplido con sus expectativas el  68% dijo que no un 20 % dijo que si y solo   un 12%  dijo que no sabes y no contestó. Como una de las observaciones que tenemos de estas dos preguntas podemos decir que los partidos tradicionales verán mermadas sus votaciones y que los ciudadanos podrían optar por partidos emergentes que no los hayan gobernado. Dependerá mucho de los perfiles que se propongan, de las estructuras y las estrategias para generar confianza en los ciudadanos.

A manera de conclusión  entonces vemos que la crisis de partidos políticos se debe a que existe una separación de los partidos con los grupos sociales; la clase política dirigente ha perdido legitimidad rompiéndose el consenso con el pueblo y la clase dirigente ya no representa más el poder del pueblo y deja de representarlo Y de dirigirlo, se convierte en clase dominante en exclusivo ejercicio de la coerción, y cuando esto sucede estamos frente a una crisis política.