Por Nancy LUNA
CHOLULA.- La bicicleta se ha convertido en uno de los medios de transporte de dos ruedas más importantes y de alta gama a escala mundial. Se caracteriza por ser personal, por ser ecológica y de propulsión humana. Básicamente, se trata de un objeto que cuenta con dos ruedas en línea que sostienen un cuadro hecho a base de aluminio, dos pedales que ayudan al ciclista a emitir la fuerza de propulsión, un manillar para controlar la dirección y un sillín para sentarse y estar cómodos mientras conduces.
Si bien es cierto que los nuevos avances tecnológicos han permitido la creación de vehículos más sofisticados y que funcionan por medio del uso de motores, las bicis, como popularmente se les ha
llamado a las bicicletas, aún conservan un sitio de honor entre las preferencias del público. Y claro que cada vez son más las que podemos ver andar en las calles de cualquier ciudad, sobre todo en Europa. Pero es imposible hablar de ellas y de sus cualidades sin conocer su origen.
Y sí, las bicicletas que han evolucionado a lo largo de los años tienen muchísima historia por delante.
A Karl Freiherr von Drais se le atribuye la creación de la bicicleta. Y fue en 1817 cuando el mundo vio por primera vez una bici gracias a la invención de este ciudadano alemán. Pero este primer ejemplar era de madera y, de cuerdo a los registros históricos, no se le parecía en nada a lo que es actualmente.
Esta máquina, a la que se le llamó también la Draisiana, no tenía pedales. Quien quisiera echarse a andar sobre ella tenía que impulsarse con ayuda de los pies desde el suelo.
Pero claro, esto no pararía allí. Y viendo la utilidad para el ciudadano, empezó en 1839 su primer cambio importante. Es gracias al herrero Kirkpatrick Macmillan cuando se incorporaron ruedas y pedales. A pesar del avance que logró el escocés, en esta oportunidad no hubo cadenas para ayudar con la propulsión.
La bicicleta moderna aparece en el mercado en 1885. El modelo es similar a lo que conocemos actualmente. Incluye frenos, llantas con cámara de aire y una cadena con conexión a la rueda trasera. Pero su diseño garantizaba mucha más comodidad al ciclista, ya que le permitía adoptar una postura menos rígida y más natural.
El tamaño también resultó ser una gran ventaja, era mucho más pequeña, por lo que, si caías al suelo, el golpe era más suave y menos doloroso. ¿El inventor? John Kemp Starley.
Muy bien confeccionada, esta nueva actualización era apta para el campo como para la ciudad, aunque también aportó muchos beneficios a su propietario.
Países donde más se usan las bicicletas
Es Europa el continente donde más se usan las bicicletas. Alemania, Países Bajos y Bélgica son solo algunos de los países del Viejo Continente donde se les da a este aparato sencillo pero sofisticado un gran valor. España también ha registrado niveles altos de preferencia y ciudades como Madrid dejan ver muchos ciclistas cada año.
Asia también ha ganado muchísimo con el uso de las bicicletas, siendo China e India los que más la disfrutan como medio de transporte.