* Los negocios cerraron hace 18 meses * Aún no pueden abrir este tipo de comercios
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
SAN ANDRÉS.- El corredor comercial de la 14, en donde se asientan principalmente centros de diversión y restaurantes, se encuentra en crisis, a 18 meses de haber tenido que cerrar sus puertas por la pandemia del covid-19 que no ha sido superada, por lo cual se debe de pensar, pro parte del gobierno, alguna manera de poder ayudarlos.
Maricela Rodríguez Pereyra, titular de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios sección Puebla, dio a conocer que todo ese corredor comercial, no se ha podido recuperar, obligando a los dueños de estos establecimientos tendrán que analizar el cambio de vocación de estos espacios.
La pandemia ha afectado en mayor parte al sector comercial, en otras zonas del municipio y del Estado, y aunque se han establecido diversas acciones para lograr la reactivación, no se ha logrado como se pretende, solo se ha recuperado un 40 por ciento.
Al referirse de manera concreta a la 14, indicó que los negocios tienen ya 18 meses de haber cerrado, lo cual ha golpeado severamente la economía local, puesto que no es solo esa zona, sino todo el comercio que gira alrededor de la misma.
Cada día son más los letreros que se ven en los locales comerciales, de “Se renta”, “Se vende”, pero no hay quien quiera adquirir un compromiso, a sabiendas de que no pueden abrir sus puertas con ese giro comercial, ante ello se piensa en cambiar la vocación de esa zona comercial.
Comentó “Encontramos plazas cuyos locales cerraron completamente aguantando lo más que pudieron, otros por su vocación mudaron sus servicios, esto acorde a las necesidades que tuvieron las familias para seguir obteniendo ingresos. El descalabro en el área comercial se mantiene y poco a poco los inversionistas que pusieron en pausa algunos proyectos, los están retomando, consideró que la reactivación alcanza un 40 por ciento”
Ya se ve como algunos están cambiando la vocación de esos locales, se ven papelerías, tendejones, en fn comercios muy distintos, que no son generadores de una derrama económicas, como la que se tenía hasta antes de la pandemia.