Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- Quién no ha visto sus mañaneras del mandatario federal que a cada cuestionamiento de la prensa se sale por la tangente diciendo que lo conservadores conspiran en su contra, tal pareciera que ya ni el sol le calienta, pues basta ver las caras que hace, desde las elecciones pasadas su amargura infinita se deja ver en su rostro, y con quién se desquita ni más ni menos que con los medios de comunicación, pues cuando se le cuestionan sobre los diferentes temas de interés social se pone en evidencia, salen a relucir todas sus mentiras y hace el ridículo.
Hay que saber perder con dignidad, se ve a todas luces derrotado y acabado moralmente, sabe que lo que lo único que lo hizo ganar y estar en la silla presidencial fue gracias a que hizo alianza con el narco y no fue por que de verdad el pueblo mexicano lo viera como un salvador, no nos vayamos tan lejos veamos la Ciudad de México derrotado en seguridad, derrotado en economía, la inflación, derrotado en salud 9% de fallecidos respecto a los contagios cuando a nivel mundial es sólo 2%, derrotado en educación pues ya escucharon al pelmazo diciendo que es mejor no estudiar, está más que derrotado en su lucha anticorrupción abramos los ojos no hay persecución contra narcotraficantes díganme algún detenido, no hay nadie juzgado, ¡ha! pero eso sí, hay muchos perdonados, tal como Irma, Eréndira, Pio, Felipa, los Bartlett, Epigmenio, etcétera.
Que sea popular no le quita lo inepto, el país estuvo en las condiciones tan desastrosas cómo ahora con el peor Gobierno en décadas, nosotros debemos señalar todos y cada uno de los errores de este desgobierno, simples matemáticas hace dos años López Obrador tuvo 30 millones de votos, ahora en 2021 fueron 16 millones, eso aquí y en China es una derrota abrumadora, que lógicamente le dolió hasta el alma a Obrador.
Veamos más allá de lo evidente, si bien es cierto, él no recibió pruebas de las narco elecciones que pidió públicamente, pero si, saludo a la mamá del Guzmán Loera y dejó libre a Ovidio. López Obrador comete delitos graves del orden común, abuso de autoridad, uso faccioso de la justicia, en fin suficientes para eventualmente enjuiciarlo, sólo 3 años le duró el gusto y quizá hasta menos, hasta aquí llegó el sueño guajiro de esta cuarta transformación y querer pasar a la historia cómo el mejor presidente de México, tuvo su gran oportunidad en las manos, pero su resentimiento, su sed de venganza, su arrogancia, su ignorancia y necedad no se lo permitieron, tiene mucho que perdonarse así mismo el ejecutivo federal y nadie se salva del famoso karma.