* Comuna pide sea clasificado como feminicidio * Manifestación de amigos pidiendo justicia * La despidieron en su barrio
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- “Justicia para Jaqueline”, es el clamor social, por un lado las autoridades municipales, colaboran con la Fiscalía para poder esclarecer el crimen de la Mayordoma, por otro ciudadanos se manifestaron exigiendo justicia, y finalmente la despidieron en su barrio.
En rueda de prensa el presidente municipal Dr. Luis Alberto Arriaga, acompañado de la Síndico Municipal, Cinthya Esperanza Aguayo León, del regidor Armando Filemón Aguirre Amaro y del Secretario de Seguridad Ciudadana Fernando Fierro Aldana, indicó que dentro de la información que podría dar a conocer, y no entorpecer las investigaciones de la Fiscalía del Estado “Es un tema más de índole privado, que un delito. Estamos colaborando con todo con la Fiscalía, aportando las grabaciones de las cámaras de seguridad que se tienen en esa calle.
Hemos solicitado que el caso se tipifique como feminicidio, que sería el primero en el 2020 y 2021, con ello se acelerarían las investigaciones. No se duda que en poco tiempo se podrán tener los resultados, que como autoridades municipales, y como la sociedad, deseamos.
He hecho llegar mis condolencias a la familia, respetando su duelo, por tanto la Síndico, como el regidor, son muy cercanos a la familia de la Principal, esperamos justicia”.
Cuestionado sobre que el tema ya lo están usando como bandera política, comentó “No se vale, eso es no tener moral, ni respeto a la Mayordoma, ni a su familia. Allá quienes le den ese tinte”, terminó señalando.
Al finalizar el evento en palacio municipal, en la explanada de la plaza de La Concordia, un grupo de amigos de Jaqueline, se manifestaba, clamando justicia, el edil se acercó a ellos, y les manifestó lo que acaban de dar a conocer en la rueda de prensa, señaló además que se trabaja en materia de Seguridad Pública, para poder mejorar en todo sentido.
El grupo de ciudadanos, se hizo más grande, y realizaron una marcha por las calles de la ciudad, para llegar al templo de San Juan, en el barrio de Calvario, en donde se tenía una misa de cuerpo presente, con el mínimo de personas, siguiendo las medidas sanitarias, para despedirla, colocando una ofrenda floral a las puertas de sus domicilio, en donde le arrebataron la vida.
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