Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- Hoy en día, quien no ha recibido un mal servicio, una mala atención o has sido víctima del abuso del poder, del nepotismo, las mochadas y de la burocracia cuando has acudido a realizar un trámite a alguna instancia gubernamental, si bien es cierto que contamos con un código de ética de servidores públicos del gobierno federal el cual establece los principios constitucionales que todo servidor público debe observar en el desempeño de su empleo, cargo, comisión o función, como lo son: legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad, eficiencia junto con sus valores al interés público, el respeto, el respeto a los derechos humanos, igualdad y no discriminación, equidad de género, entorno cultural y ecológico, integridad, cooperación, liderazgo, transparencia y rendición de cuentas.
Siempre es el ciudadano el que termina pagando los platos rotos, pues no basta con el pago de sus impuestos que hace al gobierno, como para que este mismo tengan servidores públicos que brindan atención de manera déspota, grosera, arrogante, incompetente que te hace engorroso tu trámite y acabas saliendo de ahí enojado, frustrado, nervioso, alterado por la ineficiencia de aquellas personas que están para servirnos y que para ello se les está pagando un salario que sale de los mismos impuestos que nosotros pagamos, “ellos no nos hacen un favor sólo hacen su trabajo”, a aquellos servidores públicos se les olvida que están para atender a la ciudadanía y no ser un burócrata mal educado.
Aquí es donde nos damos cuenta de la importancia de la concientización del ejercicio del poder entendiéndola como la acción y efecto de crear conciencia entre la gente acerca de un problema o fenómeno que se juzga importante, pero no basta sólo con tener una conciencia de humanidad, sino también de profesionalismo, que quiero decir con ello, que necesitamos profesionalizar a los servidores públicos o sea prepararlos antes, durante el desempeño del servidor público para que cuente con las herramientas necesarias que le permitan actuar con el mayor nivel de eficiencia, eficacia y efectividad que represente las características básicas para lograr los objetivos y metas de las propias instituciones.
El propósito de este artículo es exponer con crítica constructiva respecto de la profesionalización, como un instrumento que perfecciona la función pública, en sus respectivas áreas de competencia y política para mejorar la atención a las demandas y a las respuestas ciudadanas en el ámbito local nuestro Estado y/o Municipio. Pero ¿Cómo lo haremos?, pues a través del mérito, la especialización y la igualdad de condiciones, mientras que la política se profesionaliza con dedicación.
Por no dejar de resaltar algunos ejemplos de Estados donde están creando conciencia de brindar un mejor servicio a la ciudadanía, encontramos a la Ciudad de México la cual creó una plataforma virtual para servidores públicos donde les brindan algunos cursos o diplomados en diferentes áreas. Otro caso es el estado de Jalisco el cual brindo un taller de sensibilización a servidores públicos respecto al tema de personas con discapacidad. El estado de Chiapas buscó sensibilizar a servidores públicos respecto de la comisión de los derechos humanos en el sector de Salud, para que tengan un trato digno hacia la ciudadanía que diariamente acude a las distintas instancias de salud. Poco a poco se deberá lograr un trabajo en conjunto donde prevalezca el buen servicio y buena atención con la satisfacción del ciudadano hacia con sus servidores públicos, estamos conscientes de que hace falta mucho trabajo para poder lograr la empatía del gobierno hacia con los ciudadanos sólo es cuestión de voluntad.
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