¡8M y porque no voy a las marchas!

Por Gemma GRACIAN

CHOLULA.- Queridos lectores espero que se encuentren bien y hoy les quiero contar acerca de un día tan importante como lo es el 8 de marzo donde conmemoramos el día de la mujer, por nuestra lucha por nuestra fuerza y perseverancia por alcanzar igualdad de oportunidades, reconocimiento y a no ser juzgadas por el simple hecho de ser mujeres, por la vida, por vivir sin miedo y por ser respetadas.

Siempre se los he dicho es muy difícil alcanzar todo esto como mujer en un mundo de hombres, tenemos que hacer un mundo con igualdad y no solo para nosotras, hacer un mundo para todos y todas.

En muchas ocasiones me gusta callar y mejor reservar mis comentarios por respeto a poder manifestarse en la manera que cada quien desee, pero me preguntaron por qué nunca asisto a una marcha, muchos ya lo saben y otros hoy lo sabrán, como bien me leyeron en alguna columna pasada pienso que hay mil maneras de manifestarnos y conozco de la historia de porque las marchas, por qué se manifiestan de tal manera, también me han dicho que me hace falta ir a una para sentirlo y vivirlo, pero la realidad es que lo vivo a diario, siento y vivo las carencias en general de mi país y del mundo, pero asistir a una marcha no va a hacer más diferencia a que este desde mi trinchera dando soluciones y acciones que en pequeña o mayor magnitud si cambien, abemos mujeres que llegar hasta donde estamos nos ha costado tanto que valoramos y luchamos por ser reconocidas aún con salarios más bajos que un hombre, viviendo acoso diario dentro de tu ambiente laboral y luchando por ser respetadas por tu trabajo y no por tu condición de ser mujer, sobre las marchas pienso que afectamos al medio ambiente, que afectamos a familias y personas trabajadoras que tienen que llevar el sustento a sus hogares y que gracias a esto les descuentan por no poder llegar o llegar más tarde.

No juzgo, pero, así como exigimos respeto también exijo respeto por las personas que pensamos de esta manera, no se trata de ir contra el sistema se trata de mejorar ese sistema y que mejor estar dentro de el para lograrlo, pero si me quedo sentada o voy a una marcha no puedo ayudar y hacer lo que más amo.

Necesitamos más respeto, aplicar valores y principios, educar a nuestros hijos e hijas, hoy que tenemos la oportunidad fuera del machismo, con respeto y amor hacia el mundo en general.

Así que hoy yo también pido respeto hacía mi manera de pensar, pues todos y todas somos libres en la manera de expresión y de manifestarnos, yo me manifiesto presentándome todos los días como mujer dentro de un campo laboral donde los hombres son más, donde me gano su respeto y admiración, donde ayudo a más mujeres a empoderarse unas con otras y donde las mujeres que se encuentren a mi cargo tengan mejores condiciones y oportunidades.

Como siempre lo digo seamos amigas no enemigas empecemos por nosotras por extendernos la mano nosotras, dejemos de juzgarnos unas a otras y de lastimarnos unas a otras, primero empecemos por nosotras mismas y valoremos lo que otras han hecho en la lucha de todos los derechos que ahora tenemos, no lo tiremos a lo borda y no las dejemos en mal. Hagamos dentro de esta lucha la paz no la guerra.