Gloria Divina

 

CHOLULA.- El significado básico de libro de Ezequiel, no escapa del lector si tiene en cuenta la gloria de dios, y acciones de juicio y salvación, son representados en lenguaje y forma simbólica, Ezequiel ce en visiones describe en alegorías y pone en práctica en una forma que se asemeja a los acertijos, tiene por objeto contribuir a la seguridad de que dios lleva hacia adelante su plan de salvación para todos los hombres a quienes había iniciado en este pacto con Israel, hacia siglos purificado por los juicios de dios en el exilio babilónico, el pueblo de Israel e convertirá de nuevo en el portador de las promesas que se cumplirán en el nuevo pacto y al final de los tiempos.

Todo esto ve Ezequiel en perspectiva profética, en el cual algunas escenas de un futuro inmediato y de un futuro distante, se superponen en el mismo cuadro relativo al reino de dios, futuro y permanente. Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco día del mes, que estañado yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de dios, en el quinto año de la deportación del rey Joaquín, a los cinco días del mes, vino palabra de Jehová al sacerdote Ezequiel hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos junto al río Quebar, vino allí sobre él la mano de Jehová. Yo miré y he aquí venía del norte un viento tempestuoso, y una gran nube con fuego envolvente, y alrededor de él un resplandor y en medio del fuego algo que parecía como bronce refulgente, y en medio de ella la figura de cuatro seres vivientes. Y está era su apariencia; había en ellos semejanza de hombre, cada uno tenía cuatro caras y cuatro alas, y los pies de ellos eran derechos y la planta de sus pies como planta de pie de becerro, y centellean a manera de bronce muy bruñido, debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre, y sus caras y sus alas por los cuatro lados, con las alas se juntaban el uno al otro, no se volvían cuando andan, uno que cada uno caminaba derecho hacia adelante, y el aspecto de sus caras era cada de hombre, y cara de león al lado derecho de loso cuatro, y cara de buey a la izquierda en los cuatro; así mismo había en los cuatro cara de águila, así eran sus caras.

 

Y tenían sus alas extendidas por encima cada uno, dos de los cuales se juntaban  las otras dos cubrían sus cuerpos; y cada uno caminaba derecho hacia adelante, hacia a donde el espíritu les movía que anduviese andaban, y cuando andaban, nos e volvían. Cuando a la semejanza de los seres vivientes, su aspecto era como de carbones de fuego, encendidos, como visión de hachones encendidos que andaban entre los seres vivientes y el fuego resplandecía, del fuego salían relámpago, mientras yo miraba los seres vivientes, he aquí una rueda sobre la tierra junto a los seres vivientes a los cuatro lados. El aspecto de las ruedas y su obra eran semejantes al color del crisolito, y las cuatro tenían una misma semejanza, su apariencia y su obra eran como rueda en medio de rueda, cuando andaban, las cuatro. Y cuando los seres vivientes se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas, cuando ellos andaban ella, y cuando ellos se paraban, se paraban ellas, así mismo cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tas ellos, porque el espíritu de los seres vivientes estaba en las ruedas.

 

Y sobre las cabezas de los seres vivientes aparecía una expansión a manera de cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas. Y debajo de la expansión las alas de ellos estaban derechas, extendiéndose la una hacia la otra; y cada uno tenía dos alas que cubrían su cuerpo, y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas, como la voz del omnipotente, como ruido de muchedumbre, como el ruido de un ejército. Cuando se paraban o bajaban sus ala, se oía una voz de arriba de la expansión que hacía sobre sus cabezas y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él. Y vi apariencia de bronce refulgente, como apariencia de fuego, dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor, como parece el arcoíris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová, y cuando yo lo vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que habla. “Dios nos Ama”.