Morena y su guerra a la poblana
Para entender un poco la guerra en el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) de Puebla, hay que saber primero sus grandes posibilidades de triunfo, ya que las tendencias en las preferencias siguen muy altas.
Por eso en la entidad han surgido claramente dos grupos: El equipo del senador Alejandro Armenta y el del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Ambos sin atacarse directamente lo hacen como en una especie de “guerra fría”.
Para lo cual mandan a sus vasallos: Edgar Garmendia, Carlos Evangelista vs Gabriel Biestro, Mario Bracamonte, por decir algunos.
Los primeros son los que han tomado el control del partido en la entidad y por ende hacen y deshacen del mismo, lo que se demostró en la colocación de candidatos.
Que más prueba de ello que la lista de candidatos plurinominales a diputados locales.
En la lista, se colocaron dos veces los mismos dirigentes en los primeros turnos, para asegurarse una curul en el Congreso del estado.
Todo a pesar de que ya los había retirado al demostrarse que “se apartaron” los sitios de manera ilegal, como lo sentenciaron magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Luego de que los retiraron, hicieron una “tómbola” y los “suertudos” salieron en los mismos sitios.
También dentro del primer grupo está Ignacio Mier Bañuelos, primo de Alejandro Armenta y actual el líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados federal.
Este personaje, sin ningún tapujo colocó a sus dos hijos en candidaturas, Daniela, como la primera posición plurinominal a diputada local y Carlos por la presidencia municipal de Tecamachalco.
Pero hay una situación que resalta, Ignacio Mier, además siempre ha sido protegido de Manuel Bartlett, ex gobernador de Puebla y actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
Por lo tanto, los primos tienen el mismo objetivo, suceder a Miguel Barbosa en la gubernatura, pero distintos padrinos.
Este fin de semana se destapó completamente el padrino de Armenta Mier: Ricardo Monreal, líder de la bancada de Senadores de Morena en la Cámara Alta.
Incluso se estuvieron placeando por el bello centro de la ciudad de Puebla, como generales mirando la ciudad que quieren tomar.
Desde antes ya se sabía la relación e impulso que Monreal le ha dado a Armenta, en un acuerdo de complicidades, por eso el poder que ha tomado al interior del partido el poblano.
También por eso, fue hora de placearse, para que todos sepan de qué lado masca la iguana a dos semanas de las elecciones.
Posterior a la elección, se espera que la división en Morena crezca mucho más, ahora con el objetivo de la gubernatura.
Se vaticina desde ahora una guerra fratricida sin cuartel.
Pero eso será poco a poco, paso a pasito.
Tiempo al tiempo.
Deslealtad y traición
Claro, y como en todas las guerras, siempre hay espías y traidores.
Una de ellas es nada menos que Tonantzin Fernández Díaz, la otrora biestrista y barbosista , de plano se bajó de la lucha.
La tentación fue mucha para ella: Una de las cuatro primeras posiciones a la diputación plurinominal, lo que le garantiza seguir en la curul otros tres años.
Tonantzin, era gente de Gabriel Biestro, quien le dio todo el apoyo para que llegara a la diputación local y posteriormente para buscar la candidatura por la presidencia municipal de San Pedro Cholula.
Siempre parte de su equipo.
Cuando no salió designada como candidata, anunció que iría con todo contra el candidato designado, Julio Lorenzini Rangel a quien impugnó ante los tribunales para que le quitaran la candidatura.
Estaba muy echada para adelante, hasta que se le acercó el grupo de Armenta, para ofrecerle la plurinominal, mientras quitara la impugnación y dejara libre a Lorenzini, protegido del Senador.
Este viraje, dejó perplejos a más de dos.
Pero también más de tres lo esperaban, sobre todo de alguien que quería la mitad de la dieta de su suplente cuando se fue a la aventura por la alcaldía.
Era cosa de tiempo, dicen.
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