CHOLULA.- Se escucha por ahí que la noche del pasado sábado se registraron hechos violentos, en la junta auxiliar de San Matías Cocoyotla, se decía era un linchamiento, sin embargo esto fue descartado, se trató de una agresión por parte de quienes pensaron, consideraron, creyeron, que les iban a robar, y tundieron a golpes a un vecino de la comunidad, el cual estaba bajo los efectos del alcohol, lo que posiblemente lo hizo pretender entrar a un domicilio que no era el suyo. La violencia nunca deja nada bueno, y menos cuando alguien por ocurrencia, por puntada, lanza el grito de que se trata de un robo, o cualquier otro delito, y vecinos sin saber lo que está pasando, se tornan violentos y agresivos. La deben de pensar muy bien, porque si la víctima decide y denuncia, esos quienes pensaron algo que no era, se convierten en presuntos responsables, no de un delito, sino de varios y con agravantes, lo cual los haría pasar varios años en prisión. Si está bien detener al presunto delincuente, pedir la presencia de la policía y enterarse de qué pasó en realidad, si hay delito que perseguir, denunciar, para ello hay leyes. ¿Será? Se escucha por ahí que en eso de la violencia se registran más casos en diversas partes del Estado, agresiones directas contra hombres y mujeres por gente desconocida. Hoy día lo mismo se puede encontrar con un muerto o con una muerta. Del problema ahí está, en cualquier momento puede ser usted o yo la víctima. Las agresiones van desde tocamientos lascivos (cualquier acción dolosa con sentido lascivo, ejecutada físicamente en el cuerpo del sujeto pasivo, como caricias, manoseos y tocamientos corporales obscenos, o que el agente hace ejecutar a su víctima) y no solo por cualquier hijo de vecina, que se pudiera decir, carece de educación, sino de funcionarios de todos los niveles de gobierno, de personajes que por un lado dan una cara, y por otro, muestran su verdadero yo, lo malo es que andan por ahí dándose golpes de pecho, aparentando el tener vocación de servicio. En fin, decían los abuelos, antes de montar la yegua, debes de conocerla, haciendo alusión a deber conocer primero a las personas que tratas, ser amigos y luego lo que venga. ¿Será? Se escucha por ahí que hoy con eso del lenguaje, de los movimientos y todo lo que implica la “generación de cristal”, como les ha dado el ir clasificando, para algunos algo discriminatorio, se debe de tener mucho cuidado. Un maestro en derecho decía –una misma ley, un mismo artículo, te sirve para salir bien librado o para quedarte refundido en la cárcel, todo depende de cómo lo sepas aplicar-, hoy ocurre lo mismo, una palabra o movimiento para una mujer, o para un hombre, puede significar una cosa, y para quien lo dice o hace, otra. La interpretación es muy distinta, así que se debe de tener pues de plomo, y cuidarse mucho. ¿Será? Se escucha por ahí que empezaron a aparecer hace semanas, bardas pintadas con la publicidad política, de personajes de la izquierda. Anunció no solo la autoridad electoral, y hasta el dirigente nacional de MORENA, el borrarla, y parece no tener ni autoridad, ni liderazgo, porque en lugar de ver bardas limpias, se ven más con su propaganda. Desde ahí se ve, quien sabe respetar, quien se pretende imponer. Y si eso hacen cuando apenas son suspirantes, que no harán cuando ostente el poder. Por un lado los gobiernos municipales, tratan de dar una bonita imagen a sus ciudades, pueblos, y por otro lado, con la mano en la cintura están quienes escudados en los colores de un partido en el poder, hacen los que se les pega la gana. Y eso ahora que no es temporada electoral, se imaginan como van a poner las calles de todas las poblaciones, chicas, grandes, medianas, cercanas o lejanas. Una enorme contaminación visual. ¿Será? Se escucha por ahí siguen las agresiones a todo uniformado, sobre todo a los soldados. Y muchos dicen que el militar comete abusos, cuando se ha visto son víctimas de civiles, sin dudarse que entre esos “ciudadanos” estén extranjeros, delincuentes. Por cierto de extranjeros, salen huyendo de sus países para buscar una mejor vida, y van a USA, está bien, lo malo es que se meten a nuestro país, por donde quieren, no piden, exigen algo que no pudieron hacer en su país. Ofenden al mexicano con sus actitudes, y aun así hay mexicanos quienes no solo les tienden la mano amiga, lo que no hacen con los compatriotas, hay quienes salen en su defensa, lo que no hacen con el mexicano. No todos son malos, cierto, pero si muchos lo son, criminales que salieron de sus países donde eran buscados, y aquí inician lo que consideran su imperio. Mientras tanto el gobierno, la autoridad de garantizar la seguridad y tranquilidad de los mexicanos, “de vigilia”. Abuuuuuuuuurrrrrrrrr.