* La pandemia les ha afectado, y no hay repunta
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- La industria panificadora se ha visto afectada por la pandemia, igual que otras muchas, las ventas han disminuido hasta en un 35 por ciento, y aunque se ha reiniciado desde hace unas semanas la reactivación comercial, ellos no han podido tener un repunte, esperando que para noviembre, se logre el objetivo.
Panaderos en la ciudad, señalan “Desde que inició la pandemia, si bien es cierto no nos tocó cerrar nuestras puertas, por ser un alimento en la dieta del cholulteca, también lo es que las ventas empezaron a cerrar. Muchos de nosotros surtimos pan a restaurantes, fondas, cafeterías, tamaleros, y otros como las tiendas escolares, y casi todos ellos tuvieron que cerrar sus puertas.
Hace unas semanas empezaron a reabrir sus puertas, pero no al 100 por ciento, y empezaron de nueva cuenta a consumirnos, pero en menor proporción que antes de la pandemia. Las ventas siguen bajas, esperamos que en noviembre se logre el repunte”.
Uno de sus principales clientes, parra varias de estos panaderos, son las tiendas escolares, donde les consumen una buena cantidad de tortas, pero como no hay clases, esos clientes no los tendrán sino hasta el próximo año.
Esperan noviembre, porque se tendrá la temporada de “Todos Santos”, cuando se consume la hojaldra, y aunque parezca duro o cruel, para muchos será buena ante los pedidos que ya se están haciendo para la elaboración de las hojaldras, para la primera ofrenda de un ser querido que ha partido.
En relación a ello comentaron “Si, ya se reciben pedidos de hojaldras, pero sería también bueno que el gobierno municipal nos apoye con una especie de feria de la hojaldra, como se hará en otras partes. Tenemos muchos espacio en la plaza de La Concordia, como para poner nuestros stand, con distancia y respetar la sana distancia, incluso dividirnos, quizá mediante sorteo, y unos aquí en La Concordia, otros en el parque, en la zona de andadores, y oros en el parque Soria-Xelhua.
De esa manera se mantienen vivas las tradiciones, y se nos ayuda a poder recuperarnos un poco, de esta situación tan complicada que vivimos, y viviremos hasta que nuestros clientes fuertes, reabran al 100 por ciento”.
En cuanto a los clientes como amas de casa señalaron que hasta ellos en una buena cantidad, han dejado de comprar pan, y es algo que se entiende, ya la economía no es la misma en muchos hogares, y por ello compran menos o de plano han dejado de comprar pan.