CHOLULA.- Se escucha por ahí que los vecinos de la avenida Morelos, 4 Norte, 3 Oriente, ya no aguantan al incómodo vecino de un antro que está en la avenida Morelos, en donde el dueño no respeta a nadie, ni nada; como es el caso de que ese tipo de negocios no pueden estar funcionando, de acuerdo al decreto vigente. Lo malo de todo, es que ponen su música todo volumen, el cual bajan, cuando reciben el “pitazo” de que se acercan los inspectores, quienes al llegar, se encuentran con un negocio cerrado y en silencio. Ya no saben que hacer, a quién recurrir, para eu se ponga orden. Además de que no existe la distancia reglamentaria, entre dicho antro “fifi”, y un templo religioso, hay varios en la periferia, San Miguel, el Convento de san Gabriel, el santuario de la virgen de los Remedios, por mencionar algunos. ¿Será? Se escucha por ahí que no hace mucho, fue el escenario de un pleito cruel y despiadado por parte del dueño y sus empleados, contra un par de vecinos. Los vecinos no pueden descansar, por tanto escándalo, esperan que ya los pongan en orden. ¿Será? Se escucha por ahí que con el retorno a clases, se empieza a reactivar la economía de algunos sectores, como el caso del transporte colectivo de pasajeros, el cual es requerido por decenas de escolares y padres de familia, las tiendas escolares, papelerías y otros muchos giros que de manera indirecta o directa, tienen gran parte de ingresos precisamente de los escolares. Lo que muchos ciudadanos piden, incluso los escolares, es que todos acaten las medidas sanitarias, para evitar en todo lo posible casos de contagios del covid-19, en esta tercera ola, la cual está siendo mucho más agresiva que las anteriores. Si todos se cuidan, usan el cubre-boca, se puede vencer al malvado bicho que ha enlutado a miles de hogares mexicanos. ¿Será? Se escucha por ahí en eso de la pandemia, en donde por más esfuerzos que hace la autoridad no se logran evitar las largas filas en las banquetas, es en la zona de los bancos. Si no es uno, es el otro, pero todos los días, se ve la fila, en la cual muy rara vez, o solo cuando llega el personal de Protección Civil, se respeta la sana distancia. por lo menos la mayoría de los cuentahabientes, usan el cubre-boca, solo esa medida es la que se aplica. No le dan gel y de manera ocasional lo desinfectan cuando ingresa al área de cajas, porque la de los cajeros, en donde hay una gran actividad, ni quien se ocupe de desinfectar. No se aplican de manera correcta las medidas sanitarias en las instituciones bancarias, ni en Elektra, o Coppel, TELMEX o CFE. Esos son puntos de alto riesgo para contagiarse. ¿Será? Se escucha por ahí que un problema cotidiano al que se enfrentan las amas de casa, y todo consumidor es en los abusos de muchos comerciantes, tanto establecidos en calles de la ciudad, como en los mercados. Los precios de los productos, no hay quien les ponga un tope, que proceda contra aquellos que abusan de la necesidad de los consumidores. Ejemplo, un kilo de jitomate, lo puede adquirir en un mercado en 20 pesos, en una recaudería en 17, aunque usted no lo crea. O bien, un litro de aceite, en 33 pesos y en una tienda, en 40 pesos. Si quiere el producto, el que sea, tiene 2 opciones, el pagar el precio caro, o ir a buscar alguna otra tienda en donde se lo den unos pesos más barato. ¿Será? Se escucha por ahí que los problemas de encharcamientos de las calles, cada vez que llueve y más si es torrencial el aguacero, como el de los últimos días, siguen afectando a muchas personas. Pero también sigue el problema de que hay “cochinones” quienes tiran basura a donde se les pega la gana, o sacan la bolsa con los desechos, cuando no es el momento, ni el día para hacerlo. Son muy limpios de la puerta de su casa hacia el interior, pero de la puerta a la calle, dejan mucho que desear. Hoy día se debe de cambiar de actitud, de entender que la naturaleza ha sufrido cambios, los cuales se están viviendo, fuertes lluvias, tan abundantes que no hay drenaje que pueda darse abasto, y no solo se habla de Cholula, sino de todo el país. Se ve como se desbordan ríos, como la corriente arrastra todo a su paso, objetos y hasta a personas, desgraciadamente. Así que se debe de ir generando una cultura del cuidado del medio ambiente, pero no es esperar que alguna autoridad tome la batuta, debe ser el ciudadano, cada uno contribuir con alguna acción, como no tirar basura en la calle, sembrar un árbol, cuidar un árbol, clasificar la basura, en fin, hay mucho por hacer por parte todos, iniciativa propia. Se tiene el valor o les vale. Abuuuuuuurrrrrrr.