* El segundo sexo
Por Jesús SANTOS GARCÍA
CHOLULA.- En los relatos anteriores se describió la primera ola o avalancha feminista, Durante la Revolución Francesa y la segunda, Las Sufragistas. En este relato describiremos la tercera ola o terremoto feminista: Valoración de la sexualidad femenina, El Segundo Sexo.
La primera guerra mundial terminó en 1918 y la segunda guerra mundial comienza en 1939. Entre los años 1918 y 1939 el movimiento feminista de inmovilizó, la causa aparente es que las mujeres a parte del voto, ejercían derechos obtenidos como asistir a la universidad, y ser contratadas en algunos trabajos que desempeñaban en la industria, comercio y administración pública: secretarias, recepcionistas…
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, de nuevo se activó la lucha feminista, La sensación de malestar surgió de nuevo. Las mujeres trabajaron en labores que anteriormente se consideraban exclusivas para hombres. Los hombres al ir al frente de guerra, las mujeres tuvieron que trabajar en toda industria: automotriz, de alimentos, de vestido, e industria de armamento: los hombres estaban en el frente luchando contra el enemigo.
Las mujeres habían demostrado capacidad y en algunas labores, más habilidad que los hombres.
Las mujeres se negaron a volver al rol anterior; esposas sumisas, obedientes y complacientes con el marido. La nueva lucha era conseguir su independencia, trabajar y obtener salarios justos: a un mismo trabajo, salario igual al que ganan los hombres.
Las mujeres lucharon para obtener el derecho de controlar su maternidad y poder obtener el divorcio sin presión alguna.
En éste ambiente surgieron dos líderes, Betty Friedan y Simone de Beauvoir. Friednan señaló el sometimiento de las mujeres y afirmaba que las mujeres eran infelices porque se les obligaba a priorizar el cuidado de los demás, olvidando su cuidado propio: estos mensajes impresionaron fuertemente en los Estados Unidos y muchas mujeres replantearon su papel en la sociedad. El pensamiento de Friedan tuvo un gran impacto en Estados Unidos e hizo que muchas mujeres replantearan su papel en la sociedad.
En 1949, Simone de Beauvoir publicó El segundo sexo, estudio completo sobre la condición de la mujer. En su ensayo explica que no hay nada biológico que justifique los roles de género, estos se crean cuando las personas cumplen una cadena de roles asociados a su sexo. En definitiva el género es una construcción social.
Simone de Beauvoir, gran crítica del androcentrismo y señaló: “no se nace mujer, se llega a serlo”.
De los años 60´s al final del siglo XX, el feminismo evolucionó y terminó por dividirse en dos ramas: “El feminismo liberal”, el cual expresa que la situación de las mujeres como una desigualdad y hay que luchar para implementar cambios hasta conseguir la igualdad entre los sexos, y el “feminismo radical”, que propone eliminar la “raíz” del problema, es decir, el patriarcado o sistema establecido de dominancia del hombre hacia la mujer.
Saludos a todas la mujeres luchadoras y guerreras: son ejemplo para futuras generaciones