Por Jesús DE SANTOS GARCÍA
Política y Economía Desde la Colonia
Época colonial de américa
CHOLULA.- La conquista de América, fue el proceso colonialista por medio de guerras emprendidas por las monarquías europeas, con el propósito de incorporar los nuevos territorios y sus habitantes a sus dominios.
La exploración, conquista militar y asentamiento del Nuevo Mundo, comienza con Cristóbal Colón en 1492, a favor de Castilla, lo que luego sería España, y seguidamente la emprendieron otras potencias como Portugal, Inglaterra, Francia, Holanda…
Europa creció con las riquezas de América, productos americanos como el tomate, el maíz, la papa o el cacao, tuvieron un gran impacto también en la economía y en los hábitos europeos. Igualmente, la llegada de las variedades agrícolas y diversidades ganaderas del antiguo continente, produjo un cambio en el paisaje productivo y alimentario de América.
Los minerales americanos, impulsaron fuertemente la economía europea, el oro y la plata desempeñaron una función importante en el nacimiento del capitalismo, sistema que se instauró en Europa, y lo impusieron en las tierras conquistadas.
La imposición del idioma español y la religión católica, crearon una unidad, que eliminó las diferencias de creencias, que eran causas de conflictos constantes entre los nativos.
La Reina Isabel en varios edictos, protegió a los indios, prohibió su esclavitud, pidió que no se les aplicara la inquisición y que se respetaran sus propiedades: la finalidad de Isabel era expandir el catolicismo.
La Colonia en México
Los territorios del México prehispánico eran de “propiedad común”, tierras sin dueños al “estilo europeo”, por lo tanto, los conquistadores se apropiaron de todos sus territorios: tierras que no tenían dueño, “tierras de nadie”, no se los quitaron a ningún “propietario” y no violaron las ordenes de Isabel. Los habitantes nativos fueron tomados como trabajadores al servicio del nuevo dueño y fueron sometidos, oprimidos y subyugados.
La Iglesia determinaba las normas que regían la política, los obispados emitían las normas del derecho que guiaban la administración de gobierno.
Recordemos que el 19 de diciembre de 1496 el papa Alejandro VI otorgó el título de «Reyes Católicos de las Españas». Y les otorgó el poder de dirigir la iglesia en sus territorios, por lo tanto, la corona elegía a los obispos, en las tierras conquistadas.
Política en el México Colonial
La política fue fundamentalmente absolutista, es decir, concentrando en la corona poder absoluto, de manera que la voluntad real no tenía límites legales y constituía la ley suprema. El monarca en quien recayó la responsabilidad efectiva del gobierno fue el emperador Carlos I de España y V de Alemania. Su política fue fundamentalmente absolutista, es decir, concentrando en la corona poder absoluto, de manera que la voluntad real no tenía límites legales y constituía la ley suprema.
Los reyes gobernaron, pues, a México desde España basándose en los informes que recibían, interviniendo personalmente en raras ocasiones ya que delegaron la autoridad en instituciones que actuaban en su nombre: Jamás un rey de España visitó México ni ninguna otra de las colonias españolas en América.
El virreinato de la Nueva España, Se creó oficialmente el 8 de marzo de 1535. Su primer virrey fue Antonio de Mendoza y Pacheco, y la capital del virreinato fue la Ciudad de México, establecida sobre la antigua México-Tenochtitlán. Abarcó una superficie enorme que comprendió los territorios de España en América del Norte, América Central, Asia y Oceanía.
Papel de la Iglesia en la Nueva España
El papel de la Iglesia fue de apostolado misional, pero también de acción civilizadora, pues se establecieron escuelas. La iglesia novohispana fue la única institución que se encargó de fundar colegios en diferentes partes de la Nueva España, como por ejemplo el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco, que era un colegio para que los nobles indígenas pudieran aprender latín y ciencias, En el año 1551 se fundó la Real y Pontificia Universidad de México.
La Iglesia católica gozaba de un papel preponderante; era la institución que poseía mayor riqueza, tierras, cofradías, hospitales, escuelas y por supuesto, poder político.
La Iglesia emitía o revisaba todas las normas políticas, sociales y económicas que regían en el virreinato.
Crisis y fin del Virreinato de la Nueva España
Desde principios del siglo XIX, Napoleón Bonaparte invadió la Península Ibérica, el rey de España Carlos IV no supo defender a España, Napoleón “negoció” el traspaso de la Corona de Carlos IV a su hijo Fernando VII y de éste al hermano de Napoleón José Bonaparte, nombrado oficialmente de Rey de España el 6 de junio de 1808.
Lo anterior trajo consecuencias graves en la Nueva España, muchos ciudadanos protestaban contra la invasión de Napoleón, pero otros muchos se quedaban callados esperando seguir con sus prerrogativas, esto es, privilegio, ventaja, franquicia que se concede a alguien anexada regularmente a una dignidad, empleo o cargo.
La llegada de José Bonaparte al trono de España fue el punto de explosión del inicio de la independencia de México, aunque había ya muchas inconformidades como, la explotación y miseria del pueblo, la riqueza del clero, el despojo de los indígenas: fueron causas para la agitación política.
Otros motivos o causas para la independencia de México, fueron la Independencia de las trece colonias en 1776, y la Revolución francesa que fue un período de gran agitación social y política en Francia que duró de 1789 a 1799. Sus objetivos eran desmantelar el antiguo régimen opresor de Francia y crear una nueva sociedad basada en los principios de la Ilustración, como la voluntad general del pueblo y los derechos naturales.
¿Cuál fue el grito de independencia de Miguel Hidalgo y Costilla?
Existen varias versiones del grito de independencia, las más conocidas son:
Manuel Abad y Queipo (1810): «¡Viva nuestra madre santísima de Guadalupe!, ¡viva Fernando VII y muera el mal gobierno!»
Diego de Bringas (1810): «¡Viva la América!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la religión y mueran los gachupines!”
Anónimo (1810) recopilado por Ernesto Lemoine Villicaña: «Viva la religión católica!, ¡viva Fernando VII!, ¡viva la patria y reine por siempre en este continente americano nuestra sagrada patrona la santísima Virgen de Guadalupe!, ¡muera el mal gobierno!»
La verdad no quería la independencia, simplemente quería a Felipe VII como rey.
Economía y progreso desde la colonia de México
Consumada la conquista, los españoles concentraron sus esfuerzos en la extracción del oro y desde el siglo XVI la minería se dispersó hacia las provincias del norte: Zacatecas, Guanajuato San Luis Potosí… Después de la independencia de México el desarrollo y las inversiones fueron hacia el norte del país, por la influencia y crecimiento de los Estados Unidos: El sur de México quedó en el olvido.
Se puede decir que la iniciativa privada no invirtió nada en los estados del sur (excepto Yucatán). Nunca se puso una fábrica de nada, las inversiones fueron de los gobiernos:
Miguel Alemán Valdés en Acapulco, creó la avenida costera que lleva su nombre e impulsó la construcción del Aeropuerto Internacional y Acapulco de convirtió en un icono turístico.
Luis Echeverría Álvarez. Su gobierno invirtió en el desarrollo de Quintana Roo, y se generó una zona turística de las más visitadas del mundo.
Las grandes inversiones en el sur de México llegaron cuando se descubre petróleo y se crean complejos petroquímicos y refinerías, toda inversión principal es del gobierno…
AMLO es el primer presidente que señala que las inversiones predominantes y sobresalientes deben ser mayoritariamente en el sur, y llagarán de seguro las inversiones de la iniciativa privada: ya con la mesa puesta lo harán.
Hoy se mira hacia el sur y México crecerá como nunca.