Por Jesús DE SANTOS GARCÍA
Violencia Religiosa/Violencia Política
Mucho se ha hablado de la violencia política, pero debemos tener presente que la violencia es inherente a la condición del ser humano, por lo tanto, primero recordemos la violencia religiosa, la cual se ha desarrollado desde los albores de la humanidad.
El concepto de violencia religiosa, cubre todos los fenómenos en los cuales la religión, en cualquiera de sus formas es sujeto u objeto de comportamiento violento e incluye violencia motivada por preceptos religiosos, textos o doctrinas.
¿La religión es esencialmente violenta?
Por lo general se piensa que la religión es opuesta a la violencia, y que siempre proclama la paz y la reconciliación, pero en la realidad las religiones del mundo, cuentan historias de amor y paz, dentro de un ambiente lleno de violencia.
Cada religión en particular proclama ser la que recibe de Dios la revelación, esto es, las escrituras sagradas que determinan la religión verdadera. Y por lo tanto se encuentran en un nivel superior sobre las demás religiones y creencias. Cada religión en particular proclama su superioridad en los llamamientos y alianzas divinas, imposibles de verificar y que no pueden adjudicarse objetivamente.
La “posesión de la verdad”, conduce a la violencia, ya que cada religión, proclama su superioridad, aunque lo que digan sus escrituras sea imposible de demostrarse y comprobar objetivamente.
En realidad, la historia de las escrituras de las religiones del mundo cuenta historias de violencia y guerra incluso cuando hablan de paz y amor.
El laicismo solución a la violencia religiosa
El laicismo surge en el pensamiento occidental, como una reacción contra la violencia religiosa en los siglos XVI y XVII. El laicismo es un modo de vida alejado de las diferencias religiosas, que habían producido mucho horror.
Bajo el laicismo, los órganos políticos tienen la capacidad de tomar decisiones independientes de las ortodoxias religiosas, e incluso puede ser contraria a ciertas creencias si se hace por el bienestar común. Por lo tanto, el principal objetivo del laicismo el evitar la violencia.
¿Cómo se han comportado las religiones?
Las religiones abrahámicas, son las religiones monoteístas que reconocen una tradición espiritual identificada con Abraham.
Las religiones monoteístas, son inherentemente violentas: judaísmo, cristianismo e islam, continuarán contribuyendo a la destrucción del mundo mientras no cambien el discurso de la violencia en los «textos sagrados» y hasta que no afirmen fehacientemente el poder no violento de Dios.
La historia de la violencia religiosa en Occidente es tan larga como los registros históricos de sus tres mayores religiones: judaísmo, cristianismo e islam con sus antagonismos mutuos y luchas para adaptarse y sobrevivir a las fuerzas seculares que amenazaban su continua existencia.
Violencia en el Cristianismo
En teoría el cristianismo, aboga por la paz, el amor y la compasión, pero a pesar de esto, muchos perciben al cristianismo como una religión violenta.
A través de la historia, se han utilizado ciertas enseñanzas del Antiguo Testamento, Nuevo Testamento y la Teología cristiana para justificar el uso de la fuerza contra herejes, pecadores, enemigos externos y no creyentes para reforzar la ortodoxia de su fe.
Ejemplo de lo anterior son: la Inquisición, las cruzadas, las guerras de religión y el antisemitismo, entre los ejemplos más notorios de violencia cristiana.
Podemos añadir a lo anterior, papas guerreros, apoyo a la pena capital, castigo físico bajo la premisa «la letra con sangre entra», justificación bíblica de la esclavitud, colonialismo en nombre de la conversión al cristianismo y violencia sobre la mujer.
Podemos decir que la violencia cristiana incluye formas de violencia sistémica como pobreza, racismo y sexismo.
Violencia en el Judaísmo
En el Antiguo Testamento, el poder y la gloria del Dios de Israel, se describe con un lenguaje muy violento, Yahvé actúa violentamente o apoya la violencia de los humanos: muchos relatos hablan de deseos divinos de matar seres humanos. El judaísmo por norma no es pacifista y varios afirman que la violencia está relacionada al servicio de la autodefensa. La búsqueda del amor y la paz, así como las leyes que provocan la erradicación del mal, frecuentemente tienen significados violentos y coexisten en la tradición judía.
El Antiguo Testamento contiene pasajes de guerras, donde Dios da instrucciones explícitas a los israelitas para exterminar otros pueblos: Deuteronomio 7: 1-2
1Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra en la cual entrarás para tomarla, y haya echado de delante de ti a muchas naciones, al heteo, al gergeseo, al amorreo, al cananeo, al ferezeo, al heveo y al jebuseo, siete naciones mayores y más poderosas que tú, 2 y Jehová tu Dios las haya entregado delante de ti, y las hayas derrotado, las destruirás del todo; no harás con ellas alianza, ni tendrás de ellas misericordia. (Reina Valera rev, 1960.)
Hay otros muchos relatos de violencia, a tal grado que se han denominado genocidios a estas guerras de exterminio, en las que los israelitas aniquilaban grupos étnicos y tribus enteras por orden de su dios: Dios de Israel.
Actualmente muchos líderes sionistas se basan en referencias religiosas para justificar el trato violento a los árabes de Palestina. Los judíos siguen asociando a los palestinos como antagonistas bíblicos, como los amalecitas….
Violencia en el islam
El islam ha sido asociado con la violencia en una gran variedad de contextos, entre ellos la guerra santa o yihad contra los que se considera enemigos del islam, la violencia contra la mujer (talibán), las referencias a la violencia en el Corán y actos de terrorismo motivado o justificado por el islam. Los musulmanes, incluyendo clérigos y líderes han utilizado y en muchos casos tergiversado ideas, textos, temas y conceptos islámicos para justificar violencia, tanto contra no musulmanes como entre ramas de la misma religión.
El término «yihad» (revuelta, guerra) se utiliza en el contexto religioso para hacer referencia a tres tipos de violencia: una interna para mantener la fe, la lucha para mejorar la sociedad musulmana y la guerra santa.
Separación de Iglesia y Estado
En el año 1789 inicia la Revolución Francesa, durante su desarrollo se llevaron a cabo varios eventos que transformaron la sociedad occidental, entre otros aspectos, la separación entre las iglesias y el Estado significa que la República Francesa no reconoce, ni paga salarios, ni subvenciona ningún culto. El Estado no tiene ninguna confesión religiosa, las iglesias se administran libremente. Todas las iglesias son iguales en derecho.
Entre los cambios producto de la Revolución Francesa tenemos:
1.- Institución del matrimonio civil, que puso en igualdad a hombres y mujeres, este matrimonio es un contrato civil, en el cual los cónyuges tienen obligaciones y derechos específicos, los cuales se podían ejercer y obligar al cumplimiento, al esposo o a la esposa.
2.- El incesto no se consideró delito.
3.- El Estado es el responsable de llevar los registros de nacimientos, defunciones, y matrimonios (antes era función de la Iglesia).
4.- Se declara que todos los bienes de la Iglesia en Francia, pertenecen a la nación,
México Estado Laico
Vivimos dentro de un Estado Laico, por lo tanto, el Estado puede legislar sin tener en cuenta los valores y principios de la Iglesia, ejemplo: ahora el aborto (antes de 12 semanas) no es delito, y se puede atender en hospitales sin ningún problema con el Estado.