Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
Atrás de la Raya, Vamos a Empezar el 2022
CHOLULA.- Después de tantos abrazos directos y cibernéticos, deseos de felicidad, compras de pánico, hasta agotar el aguinaldo, encuentro con familiares y amigos, lágrimas por los ausentes, brindis caros y baratos, pestes, oraciones y mentadas de madre, despedimos al 2021. Solo faltan unos días y daremos fin al puente Guadalupe Reyes. Retomaremos la vida cotidiana, dentro de lo que las condiciones existentes lo permitan.
Los mexicanos, somos “Mucha pieza”. Siempre nos adaptamos a lo que venga, a lo que nos toque vivir, bueno o malo, pero pocos son los que se rajan. Somos una especie fuera de lo común ante el contexto mundial. Y aunque algunos escritores como Zunzúnegui, nos mini valoren, la verdad, somos adaptables a lo que venga.
Si hay madrazos, hablando coloquialmente, le entramos; las revoluciones entre nosotros, fueron sangrientas, por lo mismo. Somos pasionarios hasta el extremo, por una u otra causa. Como que no aceptamos “Medias tintas” y a veces caemos en el fanatismo, lo que es malo, desde el punto de vista que se le vea.
Otro Cuerazo al Macho
El tiempo es irreversible y el universo inmenso y misterioso. Lo que representamos ante esas dimensiones, nos reduce a nada, prácticamente. Y es por eso que nos corresponde asumir nuestra dimensión, tratando de que la estancia en esta tierra que LLEVAMOS al desastre, tienda a su originalidad de cómo fue en los anteriores siglos de los siglos.
Porque por muy entrones que seamos, si no se tiene conciencia del respeto a la naturaleza original, nuestras cualidades buenas o malas y TODO, algún día no contarán, por ir en el sentido opuesto de la creación. Tenemos y debemos cuidar lo que la naturaleza nos otorga. ES DECIR, SEAMOS PROTECTORES DE ESA NATURALEZA. (¡Tanto rollo para decir eso!)