Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
El uso, Trae Abuso
CHOLULA.- No acabo de entender a las personas (No a todas), que reclaman orden en la vida cotidiana de las ciudades y pueblos. Por ejemplo: en San Pedro Cholula, se implementó el 1×1 para la movilidad vehicular. Ya se nota el respeto y la educación vial (Con excepción de uno que otro cafre prepotente).
Pero los conductores de bicicleta, o no han entendido que se trata de su seguridad o no quieren acatar el orden requerido y necesario para todos, sobre todo los tricicleros que circulan en sentido contrario, fuera de su carril y ocupando gran parte de las calles, además de que muchos interrumpen el flujo peatonal en las esquinas, orillando a las personas a rodear sus puestos o carretillas y bajarse de las banquetas, con el peligro consecuente.
Pero eso no es lo peor. Lo grave es que las vías destinadas a las bicicletas, ya las usan los motociclistas repartidores como autopistas, rebasando por la derecha y a toda velocidad y poder entregar a tiempo sus productos. Ya son un peligro inminente para las personas, para bicicleteros y automovilistas. Habría que aclarar ¿O son carriles de bicicletas o de motocicletas?
Cada Chango a su Mecate y Cada Perico a su Estaca
Las ciudades organizadas, respetan mucho la interdependencia entre sus habitantes y Cholula, la ciudad viva más antigua de América, debe ser ejemplo de disciplina ciudadana, despojarnos de complejos de supremacías por X o Z y ser corteses entre todos. La verdad, se siente bien dar el paso preferencial a los peatones, sean niños, adultos, personas en bicicleta y sobre todo a los ancianos. Solo falta que muchas personas lo comprendan así, que es un deber moral, de calidad humana, no una imposición y que el hecho, produce satisfacción individual. ¿Qué se pierde con probar? La superación de un país, depende de la superación individual.