Soltar el pasado y mirar el futuro

Por Cuauhtémoc BETANZOS TERROBA

CHOLULA.- Hace unos días el Consejo Político Nacional del PRI vivió un momento estelar en la historia de ese órgano de dirección, por primera en su historia se tomó una votación de forma nominal. Esto, en el marco de la aprobación de la prórroga del mandato de la actual dirigencia, encabezada por Alejandro Moreno, hasta después del proceso electoral federal del 2024. El resultado de la votación deja claro el respaldo y la solidez que tiene la dirigencia con la militancia, 518 consejeros de todo el país votamos a favor y solo 3 en contra.

En la pluralidad que caracteriza al Consejo y en un ejercicio democrático se abrió el micrófono para escuchar posicionamientos a favor y en contra, es de debate de donde surgen mis reflexiones para mi columna de hoy. El PRI, sin lugar a dudas, enfrenta retos muy complicados, existe un desgaste natural de haber ostentado el poder, a eso tenemos que sumarle que muchos de los cuadros que se consolidaron se equivocaron, le fallaron a México. En el último sexenio se vivió un distanciamiento de las causas del Partido y de su propia militancia, llegando al grado de imponer dirigentes del Partido con poca o nula carrera en el mismo cuyo único mérito era en el mejor de los casos pertenecer a algún grupo oligarca político y en el peor tener apellido ostentoso. Hoy ser priista es un doble reto, ya que debemos convencer que tenemos las mejores propuestas y a los mejores perfiles, pero también debemos demostrar que no somos iguales de aquellos que le hicieron daño a México.

El PRI es su historia, una historia de éxitos y de derrotas, pero también el PRI es su presente y su futuro, somos en los hechos, gracias al empuje del Presidente Alejandro Moreno, el partido que más impulsa a los jóvenes, siendo el único que por estatutos debe proponer por cada 3 candidatos a un joven y gracias a ello tenemos la bancada con más jóvenes en el Congreso de Unión. Pero quien no conoce su historia esta condenado a repetirla, por eso es importante que sepamos y conozcamos como fueron y quienes estaban al frente cuando vivimos las dos derrotas más importantes en la historia de nuestro Partido, la elección del 2000 y la aún reciente derrota del 2018. Debemos conocer quienes desde la burocracia gubernamental entregaron al PRI y también quienes desde el propio Partido fueron los operadores de esas derrotas. Porque además muchos de ellos siguen pretendiendo hacerle daño al Partido,  siguen queriendo imponer sus reglas y como si no tuvieran memoria de sus errores, critican sin proponer.

Pero su tiempo se ha acabado, muy a pesar de los grupos oligarcas logramos en 2019 que el proceso de renovación de la Dirigencia Nacional fuera abierto a la militancia, ahí inició una nueva etapa para el PRI. No podemos negar nuestro pasado, pero si podemos abrazar el futuro, con nuevos perfiles, combinando experiencia con juventud y dando resultados en los espacios ganados. México necesita políticos con inteligencia, con carácter, con vigor, con estrategia  y con categoría política, los retos que el país enfrentará después de todo el daño que le sigue haciendo el actual Gobierno Federal requiere lo mejor de nosotros y en el PRI estamos listos para ofrecerle a México lo mejor que tenemos en nuestras filas.