* Las posadas son para unir a las familias
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- “En esta ocasión deseo hacer llegar mis mejores deseos para que en todas y cada una de las familias cholultecas prevalezca la dicha, la armonía, que sean momentos en los cuales la alegría reine en nosotros, para así seguir adelante en nuestros proyectos personales. Hemos estado viviendo y disfrutando las posadas, una tradición que nos sirve para la unidad familiar”.
Nos comenta Alejandro Cuaxiloa, quien nos dice “Aprovecho este espacio, para invitar a todos los cholultecas a que sigamos disfrutando de nuestras fiestas decembrinas, que logremos la dicha al ver a nuestros seres queridos participando de esta herencia que ha venido de generación en generación, cada familia con su toque especial, con lo suyo de manera privada, y en lo general, lo disfrutemos.
Este domingo se tendrá la nochebuena, y más allá de tener en la mesa una cena especial, acorde a las posibilidades de cada quien, sea el momento el momento del nacimiento del niño Jesús, de la misión que traía y que debería de llevar a cabo para darnos el perdón a todos los seres del planeta. De seguir su ejemplo, pudiendo haber nacido entre sábanas de sede, en una gran casa, fue en un humilde pesebre, rodeado por sus padres, de animalitos y de pastores que se acercaron a rendirle pleitesía. Esos nos debe de hacer meditar que el dinero, que las riquezas materiales, no nos hacen seres buenos, cierto sirve para poder estar mejor, para poder ayudar.
Que esta nochebuena, que es cuando nace Jesús, renazca en cada corazón de todos los seres humanos, quienes deseamos vivir en paz, en armonía”.
Oye y ¿Qué tal las posadas?
“Ah una bonita tradición, en verdad que las disfruto como cuando era niña, me alegra ver a niñas y niños, también participando. El ir a la posada que te invita un familiar, un amigo, un vecino, el mayordomo de una iglesia, nos motiva a transmitir esta tradición, que en lo personal, lo veo como la unidad familiar, la unidad de vecinos, todos alegres, contentos, disfrutando de la colación, de las piñatas y todo lo que envuelve esta actividad tan bonita”.
Nos agrega “Me invitaron para regalar una posada en el barrio de Santiago Mixquitla, con gusto acepté junto con mi familia Cuaxiloa-Ramírez, y nos fuimos de compras, luego así en familia, preparamos todo, los aguinaldos, con cacahuates, como debe ser, las piñatas, en fin todo lo que debe ser, y ya luego ahí en el templo a vivirla, el rosario, la letanía, la pedida de posada, y luego todos a las piñatas. En verdad ves cómo se divierten y aprenden las nuevas generaciones, eso es lo importante que como adultos debemos de hacer, vivir nuestras tradiciones para disfrutarlas y mantenerlas vivas de generación en generación”, terminó señalando.