Proyecto Colmena: Inicia la “conquista mexicana” de la luna

* La madrugada de este lunes se lanzó la misión Colmena desde Cabo Cañaveral, la cual está compuesta por cinco microrrobots que estudiarán el suelo lunar

CABO CAÑAVERAL.- Con todo a favor y sin retrasos, el lunes 8 de enero, a la 1:20 de la madrugada de nuestro país, comenzó la conquista mexicana del espacio a través de la misión proyecto Colmena, la cual envió cinco microrrobots a la Luna para recolectar información y estudiar el comportamiento de la tecnología en nuestro satélite.

Después de revisar que todo estuviera en orden, se inició la cuenta regresiva para calibrar los últimos detalles de esta misión, la cual marca un hito en la historia de nuestro país, en lo que respecta a la investigación en el espacio exterior.

Los cinco robots, de 60 gramos de masa y 12 centímetros de diámetro, deberán cumplir un largo trayecto antes de pisar suelo lunar y superar varias pruebas: comunicarse con la Tierra, actuar de forma autónoma, trabajar de forma coordinada, y convertirse en los exploradores y mineros del nuevo futuro de las misiones espaciales.

Los objetivos concretos de esta misión liderada por la Agencia Espacial Mexicana y la UNAM son dos:

Estudiar los problemas a los que se enfrentan los microrrobots en el ambiente espacial, y

analizar cómo es la capa cercana a la superficie lunar, sus características, sus propiedades físicas y cómo afecta, entre otras cosas, a las telecomunicaciones.

En cuanto a la experiencia, esta misión también buscará desarrollar en México las capacidades de microrrobótica para uso en ambientes espaciales, en superficies de cuerpos que carecen de atmósfera, con la meta de que el país se integre a consorcios de investigación, exploración o explotación comercial.

La idea es que sea el parteaguas para crear tecnologías para que en posteriores misiones se busque hacer minería de metales preciosos o tierras raras que en el futuro serán escasas o limitadas en la Tierra.

Los robots fueron desarrollados por 200 alumnos de la UNAM, del IPN y de otras universidades estatales, de especialidades como ingeniería, física, matemática, química, geología o psicología. La misión, que se empezó a planear en 2016, tendrá una duración de entre nueve y 10 días terrestres.

Los microrrobots estarán apoyados con un módulo de telecomunicaciones y tendrán la misión de desplegarse en la superficie lunar, conectarse electrónicamente, reconociéndose entre sí, para luego ensamblar un panel que pueda generar energía.

Los cinco microrrobots fueron desarrollados con el aporte de más de 200 estudiantes. Foto: SCT

Más de 200 estudiantes mexicanos ayudaron en el desarrollo de los cinco microrrobots del proyecto Colmena. Foto: SCT

El lanzamiento fue desde la plataforma de lanzamiento Space Launch Complex-41 en Cabo Cañaveral, Florida, en Estados Unidos. Los robots están dentro de una nave Peregrine de la empresa Astrobotic, instalada en el cohete Vulcan Centaur de la United Launch Alliance.

Fue a las 2:10 horas (México), cuando la nave Peregrine se separó del cohete para realizar en solitario el viaje a la Luna. Tras el desacople, los integrantes del centro de operaciones de la NASA aplaudieron el éxito del lanzamiento.

Minutos después de la separación, el Centro de Operaciones de la Misión de Astrobotic dio otra buena noticia, al confirmar que había establecido comunicación con la nave Peregrine, en su camino hacia el satélite natural de nuestro planeta, cuyo viaje podría durar entre cuatro y seis semanas.

Alrededor de las 2:38 de la mañana, hora de México, la fase de lanzamiento de la misión se dio por concluido tras apagar los propulsores del cohete Vulcan Centaur. Ahora, se mantendrá el seguimiento del módulo en su trayecto a la Luna.

Cuando alcance el satélite por su cuenta, el Peregrine se convertirá en el primer módulo estadounidense en llegar a la superficie lunar en más de 50 años.