Para el Trueque, Llegaron el 7

 

CHOLULA.- Se escucha por ahí que desde temprana hora del pasado miércoles 7, llegaron a la plaza de La Concordia, decenas de comerciantes, muchos de ellos como lo venían haciendo desde hace años, a excepción de los últimos 2 años, que por la pandemia no se pudo realizar el trueque; para poder ubicarse en lo que llaman “mi espacio”, derecho que se han ganado por su constancia, y porque de generación en generación han venido a venerar a la virgen de los Remedios, y luego a mercar sus productos y mercancías, con esta forma de comercio. La dirección de Giros Comerciales, se tuvo que aplicar, para ir midiendo y asignando los lugares, y dejar los pasillos para el paso seguro de los clientes. ¿Será? Se escucha por ahí que al reanudarse el trueque, llegaron a la mente, de muchos cholultecas, en especial de los cuarentones y más, los recuerdos de cuando eran niños y esperaban la feria, el trueque, el 7 durante el día iban llegando sus visitas, quienes venían con su cargamento de frutas, verduras, artesanías de madera, piedra, tela, tejidos, vara, y otros materiales a pedir “posada”, un rinconcito donde poder pasar la noche. Y se les abrían las puertas de casa, les daban un espacio donde pudieran pernoctar, resguardándose de las inclemencias del tiempo, la lluvia, que nunca falta en estos días. Les ofrecían café o alguna bebida caliente y algo de alimentos. A temprana hora, pero muy temprana hora, daban las gracias y se iban, al santuario de la virgen de los Remedios, para agradecerles por algún favor recibido, o bien pedirlo algo especial. Escuchaban misa de 6 de la mañana, al finalizar de regreso, de nuevo a donde habían dormido, o donde habían dejado ya sus productos, para poner su puesto, y esperar la llegada de los clientes, el trueque daba inicio, cambiar productos que traían, por los que les hacían falta, los petates, chiquigüites, canastas, juguetes, ropa, en fin lo que había. De manera paralela, los que solo iban a comprar, prácticamente el trueque era solo entre ellos, los llamados “propios”, todo en medio de una gran algarabía, todo tipo de ruidos y aromas, invadían el zócalo, hoy plaza de La Concordia, lugar donde se ha desarrollado por siglos el trueque. ¿Será? Se escucha por ahí que también estaban los vendedores de la cecina, del chile poblano colorado, los del queso de Chiautla, aguacates, todo lo necesario para el también tradicional taco placero de feria, el cual la paso de los años, se fue ganando un lugar especial en la gastronomía cholulteca. En aquellos tiempos, era un platillo muy económico, hoy día, ante la demanda de los ingredientes, ya no lo es tanto. ¿Será? Se escucha por ahí que parte de esta milenaria feria, es la lluvia, sea ligera o un torrencial aguacero, pero todos contentos, ahí buscando donde poder evitar el mojarse. Los manteados, eran una protección, a medias, porque el agua escurría de todas maneras. ¿Será? Se escucha por ahí que en los últimos años, no faltaron quienes llegaban a truquear, llevando artículos de uso, una ofensa para quienes ofrecían productos nuevos, productos que hacen falta en casa, en el campo. Ahora el gobierno ha pedido no ver el trueque como un bazar, a donde se pueden ir a deshacerse de objetos usados y hasta en mal estado, sino que lleven despensas, productos nuevos, y este año se ha logrado dar un importante paso en el rescate de la esencia del trueque, una forma de comercio de producto por producto. ¿Será? Se escucha por ahí que otra parte de esta tradición, es el caos vial en las calles de la ciudad, la llegada de cientos de vehículos de todo tipo, desde un carro pequeño, hasta autobuses y camiones de carga. Las calles se vieron saturadas de unidades estacionadas, lo malo una tentación para las ratas de 2 patas, y para sujetos que solo causan daños por el placer de hacerlo. No faltaron los robos de autopartes, los atracos descarados o los desapercibidos, como dijeran los mayores, en un abrir y cerrar de ojos, te robaban sin sentir. Nada justifica los actos delictivos, pero sin quererlo, son parte de todas las ferias. Queda una semana aproximadamente de feria, y el 16, será el día para los cholultecas, terminando el desfile es tradición ir a dar la vuelta, a hacer algunas compras, a tomarse una copa de sidra o una cerveza, echarse un taco, subirse a algún juego mecánico, y por la tarde o noche, a casita, a descansar. El centro de la ciudad, retornará a su actividad normal, por ahí del 18 o 19, y a esperar los eventos de Todos Santos y fin de año, con ello también la feria del 2023. Abuuuuuuuurrrrrrrrrrrrr.