Editorial
Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ
CHOLULA.- Oíd hijos, la enseñanza de tus padres, y estad atentos par que conozcáis prudencia; nuestros padres nos guiaron y enseñaron a caminar de pequeños sosteniéndonos a no tropezar y caer, hombres y mujeres de todos los estratos sociales, no desean caminar en caminos de oscuridad tropezando y cayendo, porque yo también fui hijo de mi padre delicado y único delante de i madre, y me enseñaban y me decían, retén en el corazón razones y mandamientos para vivir bien, reten en el corazón razones y mandamientos para vivir bien, adquiriendo sabiduría, escuche mi oído a nuestros hijos, enseñándoles, apreciando represiones, y no al final gimas; vuestro señor nos ha sacado de las tinieblas, más a la caída del mal viene el sueño y hay temor en la oscuridad. Redención mediante ayuda poderosa, y vio Israel aquel grande hecho que Jehová y a Moisés su siervo, Éxodo 14-21.
Jehová dijo a Moisés extiende tú mano hacia el cielo, para que haya tinieblas sobre su mano hacia el celo y hubo densas tinieblas sobre toda la tierra de Egipto por tres días, ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su ligar tres días, más todos los hijos de Israel tuvieron luz en sus habitaciones, hay diferencias entre el pueblo de dios y os impíos que no conocen a dios. El ser humano en la vejez cuando los ojos comienzan a oscurecerse de modo que hay dificultad para ver, el hombre se queja diciendo, mis ojos se oscurecieron por el dolor ¿Cuándo hay penas, dolor en la vida? Se oscurecen los ojos en las mañanas, en el día, en la noche, esperando la luz, y no vendrá, ni verán los párpados de la mañana, el ojo que veía nunca más será, ni su lugar le conocerá. Más ahora seréis llevado de la mano para que el pie no tropiece y caiga. Mis ojos no volverán a ver la luz del día, los pasos vigorosos son acortados, el cansancio se consejo se oscurece, hay angustias cuando sean oscurecido sus ojos para que no vean mi señor no me desampares, no me deseches en el tiempo de la vejez, cuando mi fuerza se acabe no me desampares a la tarde del día, cuando ya oscurecía. En la oscuridad y tinieblas de la noche proverbios 7-9.
Antes que se oscurezca el sol, y la luz, y la luna, y las estrellas y vuelvan las nubes tras la lluvia. Eclesiastés 12-2. En la profecía de Isaías 13-10, por lo cual las estrellas de los cielos y sus luceros no darán su luz y el sol se oscurecerá al nacer, y la kuna no dará su resplandor, delante de él temblará la tierra, se estremecerán los cielos; el sol y la luna se oscurecerán, y las estrellas retraerán su resplandor. Joel 2-10. El sol y la luna, se oscurecerán y las estrellas retendrán su esplendor, Joel 3-15.
“Viene el día grande y espantoso día del señor: Todo aquel que le invocare será salvo”. E profeta Joel proclamando al pueblo las divinas implicaciones de esta catástrofe, él al pueblo al arrepentimiento construyendo las promesas que hace el profeta en el nombre de dios. “paz y libertad”, ¡Socórreme oh salvador! ¡Oh quita mi maldad! ¡Oh quita mi maldad!, y dame santidad, acudo a ti se limpió. ¿Oh quítame mi maldad! Di Jesús mi salvador, por ti suspiro sin cesar, ven sobre mi tu sello pon, tan solo tu podrás calmar la sed del corazón, detesto el mal que en mi esta, y gimo bajo tu poder más. Quien podrá librarme de él, y yugo tal romper. “Dios nos ama”.