CHOLULA.- Se escucha por ahí que en años pasados, desde el principios de mes, empezaban a aparecer los carritos jalados a la mano, llenos de banderitas nacionales, de todos los tamaños, desde la más pequeña de unos 10 centímetros de largo, hasta las enormes d más de meto y medio. Se les veían en las esquinas de las dl primer cuadro de la ciudad, del mercado, así como en los mercados de Mixquitla y Xixitla, sin embargo este año, no hubo nada de eso, no se sintió el ambiente patrio, ya que además de las banderitas esos comerciantes de temporada, ofrecían cornetas de cartón, silbatos de plástico, que aunque usted lo dude, gran parte de esa mercancía traía el sello de “made China”. El caso es que muchos los extrañaron, sobre todo las personas de edad avanzada, quienes a lo largo de toda su vida, los veían cada año, y hay quienes han sido detallistas, notando ciertos cambio en esos artículos, de cómo al paso de los años, llegaron a tener ciertas modificaciones, en cuanto calidad, tipo de tela y otros detalles, eso sí, sin modificar la bandera nacional. ¿Será? Se escucha por ahí que dentro de la nueva normalidad, de las medidas que se han emprendido y que deben seguir todos los negocios, quienes simplemente demostraron poco caso, aunque han tenido varios casos de contagios entre su personal, son las instituciones bancarias. Siguen las filas en las banquetas, de sus cuentahabientes, quienes sumisos, esperan bajo los rayos del sol, o el viento helado que se ha dejado ya sentir. No implementaron medidas que permitieran mejorar el servicio, y es que mantuvieron a su escaso personal, y en algunas instituciones, hasta tuvieron menos personal. Y es cuando el ciudadano, el que respeta todas las medidas sanitarias, ¿de qué privilegios gozan? Y es que nunca cerraron dichas oficinas, el motivo principal, que sus cuentahabientes pasaran a pagar de manera puntual. ¿Será? Se escucha por ahí que en relación a esas instituciones, están intimidando y amenazando a sus clientes morosos, vía “despachos jurídicos” desde donde envían correos amenazantes, incluso hay quienes aseguran que llegan a domicilios, unos jóvenes, quienes dicen ser de un despacho contratado por un determinado banco, y se ponen muy bravos, incluso retan al deudor. Algo deberían de hacer las autoridades, porque se están pasando, y el ambiente no está como para ese tipo de provocaciones. ¿Será? Se escucha por ahí que así como desde el principio de la pandemia, hay personas que no lo creen, que se niegan a aceptarlo; ahora hay quienes piensan que la pandemia ha sido superada, que ya se acabó. Gran error, si bien es cierto está cambiando el color del semáforo Covid-19, y esta semana estamos en color naranja, y la próximo será igual, no se ha vencido a dicha enfermedad. Si están bajando o al menos hasta el pasado lunes, bajaban casos de enfermos, y se registraron menos muertes por este virus. Se podrá decir se ha superado, hasta que se logre a nivel nacional estar en verde, y eso depende de que todos los ciudadanos, sigan las indicaciones de las autoridades de salud. De otra manera, se puede dar un retroceso, que nadie quiere. ¿Será? Se escucha por ahí que hace unas semanas, los expertos decían que alguien que ya había sufrido de covid-19, queda inmune, que ya no le volvería a dar, pero hoy es un gran error, porque ya se han tenido casos, pocos, pero se han tenido a nivel mundial, y uno aquí en Puebla, al menos uno, de volver a contraer dicho virus. Así que lo mejor es seguir cuidándose, y más aquellos que están en grupos vulnerables, como los abuelitos, enfermos de diabetes, u otra enfermedad crónico-degenerativa. No hay que olvidar que dicho virus llegó para quedarse, y que no se cuide, se arriesga a ser blanco de ese virus. ¿Será? Se escucha por ahí que se empiezan a registrar los primeros fríos de la temporada, y con ello las recomendaciones de parte de autoridades de salud. Pero como dicen por ahí, esa no es la noticia, la noticia es que ya empezó a ponerse inquieto el gran coloso, “Don Goyo”, “el chino”, el Popocatépetl, y el pasado lunes, lanzó enormes fumarolas de cenizas y luego vapor de agua. Los científicos, juran y perjuran que las condiciones climatológicas, nada tienen que ver, pero lo cierto es que cada época de frio, es cuando “Don Goyo” se pone más inquieto que de costumbre. Ojala y su comportamiento no obligue a una evacuación de la zona. No estaría de más que se tomen las medidas necesarias, en cuanto a los albergues, por deben ser diferentes a los usados en el pasado. Además el personal de Protección Civil, que por cierto un aplauso a todos ellos, por su intensa labor ante el covid-19, ya andan agotados, pero no detienen. Serían ellos, loso primeros en tener que entrar en acción, con el apoyo de sus compañeros de Seguridad Pública. Dicen pr ahí, más vale prevenir que lamentar. Abuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrr