INTERNACIONAL
WASHINGTON (AFP).- El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo este domingo que hay una «enorme» cantidad de pruebas de que la pandemia del nuevo coronavirus se originó en un laboratorio de Wuhan, donde comenzó el brote en China.
Trump presiona a sus espías para acusar a los laboratorios chinos
«Hay una enorme cantidad de pruebas de que es allí donde comenzó», dijo a la cadena ABC, aunque se negó a decir si creía que el virus había sido liberado intencionalmente.
El coronavirus se ensaña con las cárceles de Estados Unidos: los detalles de una «bomba de tiempo».
El diario The New York Times reveló días atrás que altos funcionarios del gobierno de Trump presionaron a las agencias de inteligencia para que «salgan a cazar evidencias» que respalden la teoría sin fundamento de que el Covid-19 se originó en un laboratorio de Wuhan.
El jueves pasado, la Oficina del Director Nacional de Inteligencia indicó que el virus «no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente». «La comunidad de inteligencia también está de acuerdo con el amplio consenso científico de que el virus COVID-19 no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente», señaló la agencia en un comunicado.
«La comunidad de inteligencia continuará examinando rigurosamente la información y la inteligencia emergentes para determinar si el brote comenzó a través del contacto con animales infectados, o si fue el resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan», añadió.
Días atrás, Trump volvió a apuntar contra Pekín y dijo que había visto pruebas de que el virus se originó en el laboratorio chino. Cuando le preguntaron qué información había visto para pensar con un alto grado de confianza que el origen del brote fue el laboratorio, respondió: «No puedo decirles eso, no tengo permitido decirles eso».
En tanto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reiteró que el origen del nuevo coronavirus es natural. «En lo que respecta al origen del virus en Wuhan, hemos escuchado a numerosos científicos que estudiaron el virus, y nos aseguraron que el virus es de origen natural», indicó el director de programas de emergencia de la OMS, Michael Ryan.
Además, la OMS, que hasta ahora había elogiado la gestión de crisis por parte del gobierno chino, instó a las autoridades asiáticas a que la invitara a participar en las investigaciones en curso o previstas sobre los orígenes animales del virus.