Por Salvador ESPINA
CHOLULA.- Salimos de un proceso electoral, pero ya empiezan a vislumbrarse algunos temas para el siguiente; así es, comenzamos la siguiente elección. En esta ocasión, nos centraremos en el sector que para ese momento será una parte vital y central de la fuerza económicamente activa y que además conformará gran parte de la población mexicana. Estos son los jóvenes de hoy y los de mañana.
Actualmente, el padrón de jóvenes que votaron en las pasadas elecciones representó alrededor del 30% de la lista nominal, lo que simboliza un porcentaje considerable en una elección. Traducido en votos, estamos hablando de que los mexicanos y mexicanas entre los 19 y 29 años rondan los 37.8 millones.
En este sentido, la dinámica de hacer política no podrá ser la misma para los políticos y partidos, ya que será mucho más difícil concretar o asentar un voto duro como en décadas pasadas, donde el voto parejo por un solo partido en las diferentes boletas era común.
Hoy, los jóvenes, al ser una generación en promedio con más grados académicos, mayor interconexión y acceso a información, así como con un sistema de valores más individualizado, son más críticos de sus gobernantes y no tienen lealtad a un partido en particular. Esto se traduce en un voto cruzado por los candidatos en particular, no tanto por los partidos.
Un indicio de esto es que, según una encuesta realizada antes de la elección por la revista Expansión Política y la UVM, el 60.3% de los jóvenes que votaron este 2 de junio lo hicieron de manera diferenciada. Esto significa que hay un porcentaje mayoritario de este sector que votaría por diferentes partidos en las distintas boletas.
Además, tendremos movilidad en el sistema de partidos para las próximas elecciones y, por lo tanto, en la preferencia de cada uno. Primero que nada, porque habrá nuevos partidos políticos en 2025 que jugarán en las elecciones, así como partidos que ya no existirán, destacando el caso del PRD.
Otro elemento es la vigencia o revaloración que tendrán los partidos tradicionales. MORENA seguirá apostando por la narrativa populista y los programas sociales para mantener su hegemonía en todo el país. El PRI parece estar en su última llamada, con una muerte anunciada bajo la reelección de su dirigente “Alito”.
En el caso del PAN, todavía tiene la oportunidad de reformarse y limpiarse de vicios e impresentables, lo que le permitiría ser una opción real de alternancia para la ciudadanía frente al régimen de MORENA. Por último, Movimiento Ciudadano parece tener el futuro a corto plazo más prometedor por el empuje y respaldo que parece estar obteniendo justamente de los jóvenes. Esto lo revela un simulacro realizado en la Universidad Autónoma Metropolitana de Xochimilco, en el que participaron alrededor de 200,000 alumnos de 480 instituciones educativas.
El resultado de este ejercicio para la elección presidencial fue: 63.5% para Claudia, 23.1% para Máynez y 8.5% para Xóchitl. Este resultado es muy revelador para analizar el sector joven, que seguramente será el que el día de mañana pueda dar un giro importante a las preferencias electorales y a la forma tradicional de hacer política.