* Uno de los principales retos para la edificación de una sociedad igualitaria y plenamente democrática
Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- El Derecho Internacional de los Derechos Humanos (DIDH) ha aprobado una serie de instrumentos tuitivos de los derechos humanos de las mujeres.
Adicionalmente, el DIDH ha adoptado una serie de estándares tendientes a garantizar el derecho a la reparación, a partir de experiencias puntuales, tanto a nivel internacional como a nivel doméstico, extraer ciertas lecciones que permitan que las reparaciones a las violaciones a los derechos humanos de las que son víctimas las mujeres, sean las más adecuadas y apegadas a estándares internacionales.
De acuerdo con el DIDH, los Estados tienen la obligación de respetar y garantizar a todas las personas que se encuentren en su territorio y a todas las personas sometidas a su jurisdicción los derechos humanos internacionalmente reconocidos. Sin embargo, dado que hay ocasiones en que la obligación de respetar y garantizar no se cumple, se requiere que los Estados otorguen una reparación a las personas cuyos derechos han sido transgredidos.
Cuando las víctimas de violaciones a los derechos humanos son mujeres, es preciso, adicionalmente, adoptar una perspectiva concreta que tome en consideración la situación específica de la persona afectada. El reto es mayúsculo. No solamente se trata de garantizar que las mujeres víctimas de violaciones a los derechos humanos obtengan una reparación, sino que, además, esta reparación sea sensible a su condición sexo-genérica, lo cual supone un doble desafío para los Estados.
El Estado Mexicano, en el marco del Examen Periódico Universal ante el Consejo de Derechos Humanos, asumía como un reto identificar los problemas presupuestales, administrativos y judiciales que obstaculizan la ejecución de la reparación integral del daño a fin de buscar las medidas adecuadas para revertirlos, así como de contemplar en el presupuesto público un apartado específico para la reparación del daño por violaciones a derechos humanos.
México tiene un importante camino por recorrer en materia de reparación de violaciones a derechos humanos. El desafío es mayúsculo cuando de reparar las violaciones a los derechos humanos con una perspectiva de género se trata. Es preciso que en el país existan condiciones estructurales que garanticen la reparación de violaciones a los derechos humanos y la inclusión de una perspectiva de género como criterio general y permanente de actuación institucional en todos los casos.
Esta garantía debe reflejarse tanto en el análisis de las violaciones como en la determinación de las reparaciones. Ello implica, desde luego, la aplicación en todos los ámbitos e instancias estatales de los tratados internacionales adoptados por el Estado y con ello, la incorporación de los estándares internacionales en materia de reparación y derechos de las mujeres.
En los próximos comicios del 2024 debemos salvaguardar la paridad de género, proteger sus derechos políticos y no a la discriminación.