Por: Alejandro Mario Fonseca
La frase «infame turba de nocturnas aves» es un verso del poema Fábula de Polifemo y Galatea de Luis de Góngora. Se utiliza para describir a las aves nocturnas de manera peyorativa, enfatizando su naturaleza oscura y perturbadora, que crea una atmósfera de misterio y temor.
Me gusta la alegoría para comentar lo que acaba de suceder en San Pedro Cholula: se vivió un ambiente de incertidumbre y miedo. Sin embargo, ya es vox populi que se trató de un conflicto inducido por el síndico municipal, el señor Iván Cuautle.
Presuntamente el síndico municipal es responsable de los hechos de violencia el pasado 8 de julio en el Mercado Cosme del Razo. Así que el Cabildo municipal aprobó enviar una solicitud al Congreso del Estado, para investigar y determinar sobre el procedimiento de suspensión o revocación de mandato del síndico Cuautle.
Pero regresando al calificativo de “infame turba”, para superar el ambiente de inseguridad inducida, le recomiendo que sea cauteloso al informarse a través de las redes sociales. Y cito tan sólo dos ejemplos.
Si usted ve el video que subió Karina Reyero en De Cholula para el mundo, el conflicto es simplemente un indicador del descontento de la ciudadanía cholulteca con la administración municipal. Pero si ve el que subió Baruch en Cholula la bella, queda claro que el síndico Cuautle está manipulando a los locatarios del mercado.
En ese mismo video, el de Baruch, me gustó la actitud estoica de la alcaldesa Tonantzin que, ante gritos y provocaciones, nunca perdió la calma y llamó a recuperar la paz y la concordia para que se realicen las investigaciones conducentes de acuerdo a la ley. Y yo agrego, por el bien de Cholula, ¡ya dejen trabajar a la alcaldesa!
Crítica positiva
¿Trabajar en qué? Toco un tema, ya lo dije y lo vuelvo a decir sin empacho, hace unos 30 años cuando yo llegué aquí, se “bacheaba”, es decir, se tapaban hoyos y los tapones no duraban nada, a los 15 días ahí estaban de nuevo, hasta más grandes.
Y lo digo de nuevo: el primer gobierno que vi que pavimentaba en serio las calles y que utilizaba buenos materiales, que duraban, fue el de J.J. Espinosa. Pero lo que muchos cholultecas dijeron que sí, que “se notaba el cambio, pero que precisamente por eso el alcalde estaba robando y más”.
Y es que para pavimentar bien se tienen que abrir completamente las calles, retirar el viejo material caduco y repavimentar”. ¿Dónde está el robo? Decían: “en que no utiliza nuevos materiales, sino que los recicla, y en su contabilidad los mete como nuevos”. No lo creo.
Y es que esto tiene por lo menos dos lecturas. La primera en la que yo creo es que, si es cierto que se hizo de esa manera, y qué bueno que se reciclaban los materiales, así se respetaba una regla ecologista básica y al mismo tiempo se ahorraban recursos para ampliar todavía más los servicios y sus beneficios. Y la segunda lectura es que en efecto el alcalde estaba robando.
Ya dejen trabajar a Tonantzin
¿Qué pasó con Arriaga y luego con la alcaldesa Angón? Pues que se regresó a lo de antes. Tapar y tapar hoyos ad infinitum (que buen negocio). Y actualizando la crítica, ¿qué está haciendo la nueva alcaldesa Tonantzin?
Pues está intentando hacerlo bien. Y digo intentando porque, o su plan “bachetón” (así le llama) es mixto, o al igual que el síndico Cuautle, algún colaborador la está haciendo quedar mal. Sí, mixto porque en algunos casos nomas tapan hoyos (que a los 15 días se destapan) y en otros repavimentan bien las calles.
Ojalá (Dios quiera) la repavimentación se haga bien, se generalice y se acelere. Pero quedan muchos otros temas y promesas, en los que los cholultecas estamos esperando con avidez la intervención de las autoridades municipales: basura, agua, el hospital, la cárcel, la seguridad, etc. Seguiré comentándolos.