La Noche Triste Editorial

 

 

Por Mario SALAMANCA RODRÍGUEZ

 

Nunca más habrá sombras en el valle

De la muerte, escucha el señor por siempre

Viviremos por las edades en la ciudad celeste

En la mansión hermosa para siempre

No deseo hoy, ni mañana, una noche triste

Quizá hoy vendrá, o nunca llegará

Él manto de la noche, está triste

No hay, no habrá cánticos ahora

 

 

Percibo con placer; al escuchar el viento

Los árboles hoy se mecen con el viento

Las ramas y hojas juguetean en el viento

Las flores y frutos causan regocijo

 

 

Por las noches lágrimas y lloró

¿Qué de la noche guarda o desaparecen?

Oscuridad, tinieblas, no resplandecen

Después la noche, declara, se entenebrece

 

 

En espacio de una larga noche nacerá

La luna brilla, acompaña a las estrellas

Se pondrá el sol, días tenebrosos

El mañana pasará; y luego volverá

 

 

¡Te busque en el día de angustia!

De noche alce mis manos solo  él

Recordé con cánticos, de noche y victoria

En el corazón hay fe, solo en él

 

 

Por la mañana vendrá la alegría

El sol sale resplandeciendo de nuevo

De día, de noche habrá cántico nuevo

En el día amor, felicidad y alegría

 

 

Si, en la noche lloré sin consuelo

La noche resplandece alrededor de mí

Llegan las noches y pasan, llegará el día

Un página en la vida, hoy encontré consuelo

 

 

Las tinieblas le cubrieron, si

Y aún la noche resplandecerá, si

Despertad las tinieblas ya pasaron

De la noche, no seguirán, ya se fueron

 

 

Quiero ver el alto cielo, ver el trono de mi dios

Cuán gozoso será el encuentro con mi señor y dios

Con las huestes redimidas loores a mi dios

Por la obra redentora de Jesús señor y dios.