Por: Jorge GÓMEZ CARRANCO
CHOLULA.- El domingo 18 de febrero de la semana pasada miles de personas se dieron cita en el Zócalo de la ciudad de México y también en otros estados de la República Mexicana, para participar en la Marcha por la Democracia, la famosa llamada marea rosa, exigiendo votaciones limpias y el respeto a las instituciones democráticas a una semana de que dé inicio la campaña por la presidencia. La manifestación estuvo marcada por las consignas ciudadanas, donde miles de voces se oponen a Andrés Manuel López Obrador diciéndole “queremos que nuestros votos cuenten y vivir en una verdadera democracia, fue un movimiento totalmente apartidista pese a que se contó con la presencia de varios políticos, dirigentes y organizaciones ligados a la oposición como Marko Cortés, Jesús Zambrano, Xóchitl Gálvez.
La marcha fue todo un éxito, asistieron más de 700.000 mil participantes. Pero lo que más causo revuelo a Obrador seguramente fueron los gritos ciudadanos de NARCO PRESIDENTE que se repetía una y otra vez en la marcha por la defensa de la democracia por distintas organizaciones de la sociedad civil quienes fueron respaldados por la oposición al régimen. Desde el templete nadie al micrófono pidió lanzar esa consigna, nadie hablo mal de Obrador se limitaron a decir que, si se modifica para beneficio el INE entonces sí, pero si se modifica para dañar o retroceder entonces no se toca. Ante todo, esto la propia Fiscalía General de la Republica emitió un comunicado que terminaba de hundir el discurso oficial de que era un montaje la declaración del líder del cártel de “Los Ardillos”, Celso Ortega Jiménez, sobre dinero del narco en la primera campaña presidencial de López Obrador. Un comunicado que lo único que hizo fue dejar en ridículo al presidente y sus propagandistas, así como de sus periodistas funcionales.
Llevamos más de 4 semanas donde AMLO no ha podido desmarcarse o sacudirse el NARCOPRESIDENTE que ha inundado las redes sociales, luego de que la DEA tuviese a 5 testigos que declararon que el cartel de Sinaloa había entregado 2 millones de dólares para la campaña presidencial de López Obrador en el 2006. También el grupo criminal de los Zetas financió y operó electoralmente para AMLO.
En la prisa por exonerar al presidente, termino admitiendo la veracidad del personaje y la dichosa entrevista donde se esforzaron en contrarrestar la declaración explosiva, alegando que el líder de los Ardillos se veía muy joven, que era un niño en el 2006; el propio obispo aclaro que Celso Ortega Jiménez tiene 48 años de edad, luego salieron con que el Cártel de los Zetas no existía en el año 2006 y después se comprobó que había reportajes publicados sobre ellos desde el 2004, así fue como acabaron ridiculizados todos. En diversos expedientes penales que se le siguen a la organización criminal denominada LOS ARDILLOS, se ha abierto de inmediato un desglose con el objeto de que Celso “O”, supuesto líder de esa agrupación, sea localizado para que, en su caso, ratifique y se compruebe debidamente dichas declaraciones donde se afirme lo declarado para sustentar y dar credibilidad a su declaración antes hecha.