“Sospechosismo” 199-C
Por Octavio RODRÍGUEZ FIGUEROA
CHOLULA.- Es que la pandemia, sin morirnos, nos está quitando muchos días de vida. Me refiero a la vida cotidiana, a los roles que cada quien ha escogido para vivirla. Quien gusta de la lectura, pintura o el desarrollo de alguna otra de las artes o actividades parecidas, que normalmente se desarrollan en el taller o algún espacio de su propia casa, no es tan complicado, como para quienes no las ejercen.
Pero aun así, se siente el aislamiento, aunque se pueda salir a la calle, con las precauciones necesarias. Y va para largo. Por lo que tendremos que resignarnos a vivir con esta maldita pandemia, hasta que haya una vacuna segura, para poder protegernos.
Hoy muchos recordamos nuestra niñez, cuando salía uno de su casa a cualquier parte y la gente nos reconocía y cuidaba, por el simple hecho de ser niño y más si eran personas conocidas. Pero realmente, no había de qué cuidar, existía poco peligro para cualquier infante que se aventuraba a salir a jugar a la calle o al campo. ¡Benditos días!
Están Viendo la Tempestad y no se Hincan
¿Por qué habrá personas tan empecinadas en NO CREER en lo que es evidente, real, tangible? Muchos creemos que la saturación de enfermos del covid19 en los hospitales, es con ese tipo de personas. LOS QUE SALEN SIN CUBREBOCAS, QUE NO SE LAVAN LAS MANOS, NI GUARDAN LA SANA DISTANCIA, mínimo; cuyos familiares exigen que se les dé trato inmediato y de primera, como políticos de sexenios pasados. Exigen, gritan, patalean y agreden a médicos y enfermeras, ante la imposibilidad de poder atender a su enfermo, como todos quisieran. ¿Y si le hubiesen exigido a él que tuviera precauciones? Otra cosa sería. Pero hay mucha necedad. A brigadistas realizando muestreo con un aparato, los rechazaban, porque, según ellos, les afectaba su cerebro. Si eso fuera, sería PLEONASMO.