* No le pudieron demostrar nada ilegal * Sus hijos los que más sufrieron * Si regresará a la vida pública
Por Epigmenio ROJAS CASTRO
CHOLULA.- “Fui un perseguido político, tuve que andar de un lado a otro, me quisieron fabricar delitos, no pudieron porque me he conducido de manera recta, fueron 3 años de andar de un lado a otro, de intimidaciones, de presiones, mis familia, pero en especial mis hijos fueron los que más sufrieron. Regresé a mi país hace meses, y a mi tierra no hace mucho. Y sí estaré de regreso en la vida pública”.
Así nos platica José Juan Espinosa Torres, ex presidente municipal, ex diputado, un hombre polémico, un personaje que no se doblegó ante nadie, enfrentó a gobernadores, y quien durante poco más de 3 años, se ausento de San Pedro Cholula, anduvo a salto de mata, de una ciudad a otro, de un país a otro, para evitar que sus enemigos políticos lograran su objetivo, desaparecerlo de este mundo.
Nos dice “Al principio fueron presiones, intimidaciones, le desagradaba que en las redes sociales diera a conocer mi punto de vista, mis comentarios, estaban haciendo una política muy distinta a la trazada por Andrés Manuel López Obrador. Fue tanta la presión y las peticiones de mi familia, que no tuve más remedio que quedarme callado. Ellos buscaban por todos lados el fabricarme delitos, usaron a algunos medios de comunicación para desacreditarme, y yo no podía defenderme, tenía que quedarme callado.
Decían que había cometido el delito de enriquecimiento ilícito, y para ello primero argumentaron que me había hecho de la casa de la 3, la de mis padres, cuando había sido presidente, y no pudieron por ahí, luego que la casa de la 15, la había construido cuando estaba como presidente, y no pudieron tampoco. Legalmente les iba demostrando que sus señalamientos eran mentiras. Congelaron mis cuentas bancarias, según sus cuentas no les cuadraban las cifras, por ponerte un ejemplo, me cuantificaron mi ingreso como diputado, tomando en cuenta solo el salario, sin sumar todo lo que te paga el gobierno, y se los tuve que aclarar. Que la escuela de Nancy, un predio que ella compró y ella construyó.
Pasaban los días, me querían llevar a la cárcel, y ahí desaparecerme, ese era su objetivo de ese entonces gobernador. Y es que hubo un momento que pasó por mi mente entregarme, dije me paso unos meses en prisión, pero les aclaro todo y legalmente les hago limpien mi nombre y el de mi familia, pero fui alertado de sus negras intensiones, y mejor no. Me tuve que ir del país, y lo hice como cualquier otro ciudadano, pasando por migración, presentando mis documentos, porque no había orden de aprehensión en mi contra, no había ficha roja. Apenas me estaba acomodando, cuando ya estaba la intimidación encima, la presión más fuerte, y a otro país, estuve en Venezuela, Guatemala, Canadá.
Eran temporadas muy cortas, y en algunos lugares llegó mi esposa Nancy, mis hijos, a ellos los llegaba a ver si bien se podía, 2 veces al año, me partía el corazón cuando se tenían que ir, porque ya estaban de nueva cuenta tras de mí, seguían a Nancy y daban conmigo. Era desesperante todo, mis abogados hacían su trabajo, me tenían amparado, pero no había legalmente procedimiento jurídico en mi contra. Lo que a él le interesaba era ensañarse conmigo, desaparecerme. Y ve, no fui el único, cuántos más lo sufrieron, cuántos más tuvieron que esconderse, y apenas están regresando.
Aquí en el país, estuve en varios Estados, de igual manera escondido, en Veracruz estuve una buena temporada, trabajando, ejerciendo mi profesión. Ah, estaba en Canadá, cuando tome la decisión ya de regresar a mi país, de enfrentarme a lo que fuera, Nancy me había comentado que ya mis hijos estaban cansados de andar viajando para poder verme, les estaba afectando muy seriamente todo eso. Avise a quien le tenía que avisar que regresaría, me dijo no lo hiciera, pero ya no había marcha atrás, sería en agosto. De última hora cambio de fecha y destino, me adelanto 10 días y no llegó a la ciudad de México, sino llegó a Cancún. Bajo del avión, voy por mi equipaje y cuando veo, ya están los de la guardia nacional, quienes me piden salirme de la fila y caminar por un pasillo, les preguntaba si me estaban deteniendo, me decían no, solo camine y me llevaron un cuarto, digamos una pequeña oficina. Ya te imaginarás hasta donde los tenía, mi mente volaba a mil por segundo, sentía se acercaba mi fin, pero no me doblaba, y preguntaba me están deteniendo, la respuesta la misma, entonces dije si no están deteniendo, puedo hacer unas llamadas, y me dejaron hacerlo.
Hable para decirles que la guardia nacional me estaba deteniendo. Pasaron los minutos, llegaron los elementos y me indicaron que me podía retirar. ¿Así de fácil?, bueno pedía mi maleta, me dijeron que la pasara a recoger, -no, me la traen de favor-, buscaba ganar tiempo para poder pensar, muy raro su cambio, me decían que ellos me podrían llevar a donde les indicara. Llegó mi maleta, pedí la abrieran y la revisaran, pensaba que le habrían puesto algo, ya sabes sembrado algo, pedía que llevaran al perro, y lo llevaron, vi que olfateo pero no dio muestras de encontrar alguna sustancia prohibida. Finalmente salí del aeropuerto, ya en la calle, sentía el aire en la cara y me desplomé, estaba libre, no seguro al 100, pero como siempre, libre. Le aviso a mi familia y es cuando me voy para Veracruz”.
¿Nunca te detuvieron?
“No, nunca, legalmente no tenían como hacerlo, y al principio muy valiente hasta me quería entregar, pero mis abogados me decían –entregar, como porqué, no hay delito alguno o denuncia en contra-. Me acusaban de enriquecimiento ilícito, y mi abogado dentro del amparo, les gana y la resolución ordena que dejen sin efecto en ese momento, su denuncia por el delito de enriquecimiento ilícito, toda vez que por un lado no han aportado los elementos que sustenten su denuncia, y por otro no existe en Puebla, tal delito. Cuando Gali fue gobernador, ya casi a su salida legisla, o al menos eso pensaron, pero no lo hicieron de manera correcta, mi caso queda como jurisprudencia. Ve nada más, todo lo que me hicieron, porque era la piedra en su zapato, y eso no les convenía”.
Ya estás en casa, con tú familia, y ¿buscarás un cargo de elección popular?
“Veo Cholula y la veo igual que cuando la deje, el pasado de la pasada administración fue gris y lo usaron para muchas cosas malas, no hicieron nada por Cholula, hubo traidores pero esa será otra historia que luego te contaré y como dices tú con pruebas. Por el momento te diré que si regresaré a la vida pública, buscando que nuestra Cholula, tenga un buen gobernante, que realmente quiera al municipio y eso se ve si es verdad. Ya platicaremos de nuevo amigo”, terminó señalando.