Por Aldo COSTILLA ROJAS
CHOLULA.- No es novedad que ex-presidentes de San Pedro Cholula quieran meter la manos en la elección del año próximo. Es más, Dolores Parra, Alejandro Oaxaca y Paola Angón buscan la reelección. Arriaga ya se formó en fila hacia la diputación. José Juan un día amanece queriendo ser diputado federal, local, presidente municipal, por Morena por el PT o por donde encuentre cabida. En, la ambición de poder o la buena voluntad de seguir trabajando por Cholula los motiva a participar nuevamente. Otros que han querido ser y no han podido como Julio Lorenzini y Tonantzin Fernández luchan ganarse el corazón de los cholultecas para ganar esta vez, los del bando de Morena, eso sí, afirmando ser los íntimos del presidente López Obrador o la coordinadora Claudia Sheinbaum.
Aparecen también miembros de gestiones pasadas y su participación en esos gobiernos podrían convertirse más bien en un lastre que en un antecedente digno de admiración. Pues quién recuerda con con agrado o por ser administraciones exitosas los más recientes gobiernos municipales. En estos casos la fortaleza no es haber sido parte de un ayuntamiento sino el esfuerzo propio y las cartas credenciales que cada uno presente personalmente.
¿Quién celebraría el regreso de la gestión de Arriaga versión 2.0? ¿Quién, si fuera concierto pediría una canción más de Paola Angón y que se quede un poco más? Pues muchos de los cercanos, porque las mayorías no lo hacen. En las juntas auxiliares se respira la decepción, la inconformidad y el desánimo de promesas incumplidas y de problemas enquistados hasta la médula.
En medio de la levantadera de manos destaca el regreso de Nay Salvatori, una mujer que ha sido señalada por el conservador pueblo cholulteca, sin embargo, destaca su perfil fresco, auténtico y disruptivo y que con su experiencia legislativa la convierte en una opción viable y competitiva, cualidades que si son bien entendidas por sí y por sus adversarios de partido y externos, les darán el empuje necesario: aspirantes con personalidad y proyecto propios, sin herencias que más que ayudar los perjudiquen y con propuestas nuevas, no las choteadas y ya casi, como el Trueque, tradicionales y periódicas.
Por poner un ejemplo, quien se lance con un proyecto de seguridad en las juntas auxiliares que vaya más allá de cámaras que a los 8 días ya no sirven o que ni siquiera enfocan la cara del ladrón, y que promueva la recomposición social y la creación de oportunidades en los pueblos donde los jóvenes encuentran más fácil el acceso a las drogas que al trabajo bien remunerado, será un perfil ganador.
Ya por salud mental, para resumir, un perfil gris y oxidado como el del diputado Aguilar Coronado no es una opción. No funcionan las cosas tomando decisiones en reuniones cupulares ni participando en la socialité, mucho menos defendiendo a Cholula desde muy lejos de Cholula.
En manos de quién quede la próxima gestión debe ya, urgentemente, reivindicar a los pueblos, sumarlos con proyectos funcionales que los echen a andar hacia el futuro.