* Habitantes del barrio de Soho sufren por el constante olor a orina; para hacer frente a este problema, usan un líquido que devuelve al perpetrador su secreción
LONDRES, INGLATERRA.- El barrio londinense de Soho ha comenzado a cubrir las paredes con una “pintura anti-pipí”, la cual devuelve al perpetrador una salpicadura de su propia orina si osa hacer sus necesidades en la calle.
Algunos negocios han decidido pintar con este peculiar líquido sus bardas y de esta forma disuadir a los hombres a orinar sobre ellas. El producto crea una capa transparente que repele la secreción.
El ayuntamiento del distrito de Westminster puso en marcha el proyecto después de que unos 3 mil vecinos de la zona se quejaran de un problema recurrente. La concejal Aicha Less dijo que los residentes están enfadados.
“Salen de casa por la mañana y huelen la orina. (Tienen derecho) a vivir en un entorno limpio y seguro”
Con el antecedente de experiencias similares en Alemania, la alcaldía local decidió usar la “pintura anti-pipí” y pintar diez paredes en lugares estratégicos del barrio de Soho. «Esta pared no es un urinario», se lee en un cartel.
Las autoridades municipales gastan 1.24 millones de dólares anuales en limpiar las calles, lo que incluye rociar con agua las aceras cubiertas de orina. Ahora espera que esta pintura ayude a reducir costes. Al respecto, Less dijo:
“Veremos la diferencia dentro de seis meses y si hay menos olor”
Por su parte, Tim Lord, quien encabeza a los vecinos inconformes, señaló que si la pintura antiorina funciona se reducirá el problema de las calles malolientes, sobre todo en verano, «y eso es de agradecer».
La autoridad local también está estudiando aumentar las multas: actualmente orinar en público es un delito castigado con casi 100 dólares. También instaló urinarios portátiles en varios puntos entre jueves y domingo.
Con información de AFP