Rebosando el corazón de palabras de amor
Dirijo a mi amada, cánticos de amor
Maravilloso es el eterno amor
Dulce como la miel del panal es el amor
Gracia se derrama en tus labios
Dios bendecirá a vosotros dos
El amor en alto en nuestros días
Ven, embriaguémonos de amores
¿Al odiar habrá agrandes riñas?
En nuestro amor no habrá faltas
¡Se halle hoy sabiduría, en los labios!
Los corazones de los justos, bendiciones
¡Eres el más hermoso de los hombres!
En tu muslo la espada de valientes
Cabalgando en corcel con ligerezas
Con presteza a la batalla, sin temores
Caerán pueblos debajo de las espadas
Penetrando en corazones enemigo
El trono del señor majestuoso, eterno es
Mirra, perfumes, sedas de sus vestidos
Palacios de marfil, de soberanos ilustres
¿Está la reina a la diestra? Y otros finos
Zumo de uvas, no se olviden de los pueblos
Hermoso parecer, en tu señor, siempre lo es
Implorando favores, naciones y pueblos
Brocados de oro, en los vestidos reales
Oirán, se irán en pos de ellos
Con alegría y gozo a los palacios
Príncipes, princesas en las cámaras
Perpetuando con memorias a generaciones