Por Juan Manuel ZACATELCO
Reforma Judicial y lo que Implica
CHOLULA.- La posibilidad de una reforma judicial pone nerviosos a los mercados, más aún si esta se logra ejecutar en la actual Administración de López Obrador. Todo indica que la primera gran reforma para consolidar el cambio de régimen que emprenderá la nueva administración de Claudia Sheinbaum va a darse… antes de que comience su gobierno. Se trata de la reforma al Poder Judicial de la Federación. De acuerdo con los datos de las encuestas que fueron realizadas por Morena y por dos casas encuestadoras (Enkoll y De las Heras), una gran mayoría de la población entrevistada considera la pertinencia de hacer esta reforma judicial. Igualmente, al ser inquiridos los entrevistados respecto a si los ministros, magistrados y jueces debían ser electos por el voto popular, la mayoría contestó que sí. Una de las razones que existen para que esta sea la opinión mayoritaria, es que, igualmente, hay una percepción de que la corrupción prevalece en el Poder Judicial de manera casi generalizada. Las experiencias que la mayoría de los ciudadanos tienen al acercarse a los jueces, en términos generales, son bastante malas. Se percibe que el Poder Judicial es ineficiente y que, además, se privilegia a quienes tienen recursos, lo que está muy cerca de imaginar que prevalece la corrupción. Ayer se iniciaron en la Cámara de Diputados los foros legislativos sobre la reforma judicial. El inicio de los foros legislativos sobre la reforma judicial mostró los límites casi insalvables de ese diálogo: de un lado, una fuerza morenista de salida, pero preparatoria, que con nuevas caras tendrá una mayoría calificada, determinante, a partir del próximo uno de septiembre, de tal manera que podría aprobar sin mover ni una coma las propuestas de las presidencias convergentes (López Obrador y Sheinbaum).
En contraparte, una oposición absolutamente inviable, a ratos grotesca, que mantiene la apuesta catastrofista (Felipe Calderón, desde Madrid, habla de la muerte anunciada de la República) y se obstina en defender a un Poder Judicial acusado de grave corrupción, sin entender que así se envuelve en la misma bandera sucia ampliamente repudiada por la población, incluso en porcentajes mayores que los otorgados a la continuidad claudista. El posicionamiento del oficialismo es políticamente congruente: podrían acordarse algunos arreglos, pero la esencia del mandato popular del pasado 2 de junio es ineludible; es decir, la elección popular de los juzgadores y la modificación profunda del sistema judicial es un punto irreductible. Así que los opositores, y los ministros y miembros de la Judicatura también opositores, que concurren a los foros, están cantadamente derrotados; participan en una batalla en la que podrían darse ajustes procesales, correcciones menores, pero, a como se ven las cosas ya de entrada, lo trascendente va porque va.
En tanto, la virtual presidenta electa (VPE), Claudia Sheinbaum, dio a conocer cinco nuevos nombramientos y confirmó el transexenal de Rogelio Ramírez de la O como secretario de Hacienda, quien no estuvo presente en el Museo Interactivo de Economía, donde se realizaron los anuncios. Otro personaje del sexenio obradorista, Raquel Buenrostro (antes en el SAT y actualmente en Economía) va a la muy abandonada Secretaría de la Función Pública, dejando en el camino a Javier Corral, el panista de larga historia polémica que entre otros cargos fue gobernador de Chihuahua y en noviembre del año pasado dejó el PAN para sumarse al claudismo. Edna Elena Vega Rangel pasa de una subsecretaría a la titularidad de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Territorial y Urbano. Luz Elena González, la responsable de las finanzas en el Gobierno de la Ciudad de México, llega a la Secretaría de Energía, luego del paso de Rocío Nahle por tal oficina; el muy acreditado médico David Kershenobich Stalnikowitz llega a sus 81 años de edad a tratar de enderezar la difícil situación del sector salud, como secretario, y Jesús Esteva Medina pasa Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones y Transportes. Hasta ahora, las de mayor complicación o análisis son las de Gobernación, Seguridad y Protección Ciudadana (a las que parecen perfilarse Rosa Icela Rodríguez y Omar García Harfuch, respectivamente), Defensa Nacional y Marina.
Ante el berrinche del nuevo senador del PT, Gerardo Fernández Noroña, por no cumplirle que sea el coordinador de la bancada de la 4T, la virtual Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, le ofreció una nueva posición. Al preguntarle al senador que le habrían ofrecido, respondió: «Si no lo voy a aceptar para qué lo digo y si lo acepto también para qué lo digo. Lo voy a pensar (…), ya dije, ya dije que yo me voy a quedar en el Senado». Por la mañana, Noroña había calificado de inconcebible e incongruente que el Presidente Andrés Manuel López Obrador lo excluya como coordinador de Morena. «Lamento que desde la máxima responsabilidad pública del País se promueva el sectarismo, lo considero un error… Es un despropósito y una incongruencia monumental». Nos veremos.