Por Juan Manuel ZACATELCO
PNUD, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
CHOLULA.- En especial para América Latina y el Caribe, es la red mundial de la ONU para el desarrollo que propugna el cambio y hace que los países tengan acceso al conocimiento, a la experiencia y a los recursos necesarios para ayudar a que las personas se labren un futuro mejor. Ayer leí este estudio que presentaron con sus debidas conclusiones y que destaco por lo que comentaré más adelante. ¿El fin de los partidos políticos? El voto del descontento y el debilitamiento de los partidos políticos. Los partidos políticos, y más ampliamente, la organización política, han sido una característica clave de la democracia. Los partidos políticos pueden articular intereses colectivos, agregar preferencias y canalizar demandas en el proceso de formulación de políticas. Durante las elecciones, los votantes utilizan a los partidos como representantes de cómo gobernarán los candidatos electos y qué tipo de políticas seguirán. Los partidos también pueden controlar e imponer disciplina a los funcionarios electos que se desvíen de sus plataformas. Esto permite cierta predictibilidad, ya que los partidos suelen actuar como contrapeso de las posiciones extremistas. Cuando los sistemas de partidos son débiles, existe el riesgo que los votantes tengan menos información y, por lo tanto, que los votos se emitan con información limitada sobre las políticas que seguirán los candidatos como representantes electos. La rendición de cuentas de quienes resultan electos ante la ciudadanía organizada, se ve también debilitada. A pesar que los países enfrentan situaciones diversas y dinámicas nacionales distintas, la mayoría de las elecciones recientes de América Latina ha compartido una tendencia común, con ciudadanos votando más «en contra de» que «a favor de», en un intento por castigar al sistema político. Existe una sensación general de insatisfacción con el nivel de inclusividad de las políticas públicas y el funcionamiento de las instituciones. La confianza en los partidos políticos en la región ha disminuido a niveles más bajos y a un ritmo más pronunciado que la confianza en los gobiernos en general. Mientras que la confianza en los gobiernos cayó del 46% en 2010 al 27% en 2020, la confianza en los partidos políticos disminuyó del 24% en 2013 al 13% en 2020 (Latinobarómetro 2021). Aunque los ciudadanos de los países de América Latina y el Caribe tengan poca confianza en las instituciones (especialmente en los partidos políticos), han mantenido su compromiso con las elecciones. La participación electoral en los procesos recientes se ha mantenido fuerte, incluso a pesar de las restricciones de Covid19. El número de personas que declara que no votará se ha mantenido estable por debajo del 20%. Sin embargo, ha disminuido la intención de los votantes de favorecer al partido de turno o al retador, mientras que ha aumentado significativamente la opción de asistir a las elecciones, pero anular el voto. Parece que los ciudadanos están utilizando las elecciones para expresar su descontento, un fenómeno denominado “voto del descontento” que puede definirse como el rechazo a los partidos políticos, las élites tradicionales y otras instituciones. La gente vota por nuevas plataformas políticas, a menudo creadas en torno a personalidades específicas y no a definiciones políticas. La edad de los partidos ganadores en las elecciones presidenciales en la región se ha reducido rápidamente, pasando de partidos con una edad promedio de 45 años en 2012-2015 a un promedio de solo 15 años en la ronda electoral más reciente. Una característica interesante de esta tendencia es que los líderes políticos, en muchos casos, no son recién llegados, sino miembros de los sistemas de partidos tradicionales. En otras palabras, los mismos líderes, pero menos apegados a las reglas de un partido político institucionalizado. Quizás lo que estamos observando es una renovación de los partidos políticos de la región, que responde a cambios en las preferencias y prioridades de los votantes, en un mundo plagado de incertidumbre. Probablemente estemos asistiendo a un posicionamiento de los electores en contra de los partidos políticos establecidos y a favor de opciones más nuevas que a menudo se sitúan en los extremos opuestos del espectro político. Estamos presenciando un ‘voto del descontento’ contra el sistema. Los votantes se acercan a las urnas con cansancio y descontento. En cualquier caso, la salud de los sistemas de partidos políticos debería preocuparnos a todos, ya que representan una característica clave de las democracias dinámicas y receptivas. Pero todo esto va mucho más allá de candidaturas “Independientes” que han sido toda una decepción, sobre todo aquí en Cholula donde se ha visto tristemente que sólo ha servido para el beneficio propio al comerciar como ave rapaz con la confianza y la esperanza de los ciudadanos de Cholula. La visión de este estudio va mucho más allá, a la búsqueda de líderes con compromiso, trabajo y lealtad con los vecinos de todo el Municipio de San Pedro Cholula. Si tú, querido lector estas harto como yo; de líderes fingidos, de familias propietarias de partidos políticos, de herencias de poder inagotables y de promesas huecas y falsas; te presento una opción que desde luego respalda un partido político, pero es una propuesta nueva, fresca y totalmente ciudadana. Esto para continuar el análisis de aspirantes a la Presidencia Municipal que iniciamos en publicaciones anteriores.
Mauricio Lozano Villegas
Nacido en San Sebastián Tepalcatepec en San Pedro Cholula; es un joven de 37 años de edad, abogado de profesión donde ha combinado su labor profesional con la función de servidor público. Ha destacado como Director de participación ciudadana, Director de Bienestar, Asesor en el Congreso del Estado de Puebla. Como funcionario municipal, ha destacado la creación del sistema alimentario del DIF municipal, aunque su programa más exitoso fue el de la gestión de escrituras para personas de bajos recursos; que logró hasta el 75% de descuento en derechos municipales y gastos de notarios mediante convenios dónde se entregaron más de 5000 escrituras beneficiando al mismo número de familias cholultecas. Un aspirante del pueblo, por el pueblo y para el pueblo… como él pregona con mucho orgullo. Verdaderamente una lluvia de agua fresca ante el candente infierno de luchas banales y fratricidas de los políticos de siempre y los que nos quieren repetir la dosis de despotismo con una disfrazada reelección “Por amor a Cholula” ja, ja y más ja. Pienso firmemente que el estudio del PNUD es más real que nunca y actuaremos en consecuencia. Nos veremos.