Crónica pulquera

Por Aldo COSTILLA ROJAS

CHOLULA.- Crecí alimentado por el pulque. Mi bisabuela nonagenaria que se permitía comer sin su vasito de pulque me convidaba un traguito y así desde muy pequeño le agarré el gusto. Natural, curado, de mango, de piña colada, mamey, guayaba o nescafé, he disfrutado de lo que, a mi gusto es una de las bebidas más ricas de nuestro país y me refiero al sabor, a paladar, no a sus alegres pero calmantes efectos.

Quienes conocen de pulques, además de sus conocidas características aseguran que posee propiedades nutricionales y algunos estudios científicos dan la razón.

Por otra parte, la bebida que se extrae de un maguey y se deja fermentar, tiene un fuerte vínculo con la historia de nuestra cultura, tanto así que desde hace cientos de años en la antigua Cholollan se plasmó en un mural a un grupo de personas en medio de un festín bebiendo pulque. Los bebedores de la época prehispánica son un eco que sigue repitiéndose hasta nuestros días.

Lo que hace años era una tradición se mantuvo entre los viejos de nuestra sociedad y actualmente como el ave fénix renace de entre las cenizas. Las nuevas generaciones están retomando el consumo del pulque aunque no conocen a profundidad la historia y el arraigo del néctar de los dioses a los largo de nuestra historia.

En días pasados visité el municipio de Atltzayanca en Tlaxcala, zona líder en la producción de pulque y derivados del maguey. En el rancho La Soledad se encuentra un tinacal donde al abrirse las puertas se desprende un olor penetrante a pulque; para quienes nos gusta, una delicia. Ahí la familia Aragón nos recibe con la historia de la producción y nos invita del “dulce” o del “fuerte”. En ambos casos se prueba uno de los mejores pulques de nuestro país. Lo natural y fresco de la bebida calma el calor que accedía a un población de unos 18 mil habitantes en la parte oriental de Tlaxcala, la que colinda con Puebla.

En síntesis, si tienen gusto y pueden: beban pulque, es rico, nutritivo y tradicional. Como todo, con medida y responsabilidad. Escríbenos tus comentarios al correo aldo.cora96@gmail.com y a Twitter @aldo_costi.