Dra. Margarita TLAPA ALMONTE
CHOLULA.- El culto mariano llego a América con la conquista, con la finalidad de evangelizar a los naturales de pueblos conquistados, a través de las órdenes mendicantes, por medio de la persuasión y generalmente a través de la inquisición. Con el tiempo se produjeron historias, apariciones, milagros y fueron cada vez más fieles a la Señora María. A su vez Hernán Cortés prohibió sacrificios humanos y sustituyo ídolos de las comunidades indígenas por imágenes de “Nuestra Señora y de Santos”, siendo a través de ordenanzas que en estancias y otros lugares donde los españoles se servían de indios, tenían un altar con la imagen de la Señora, de esta forma se obligó a su culto y devoción como parte de la formación de los soldados y condición necesaria de quienes se ordenaban caballeros en España, promoviendo los frailes evangelizadores.
En el altiplano central mexicano se sincretizo María y su atributo es la fertilidad, se vinculó con la tierra, la siembra y la cosecha. Así como con las múltiples manifestaciones de los dioses del pulque, los cuales se les veneraba en la época de la recolecta de cosechas en la parte alta de los cerros naturales y en los artificiales. Por lo tanto, se conservan procesiones, peregrinaciones, danzas y múltiples ofrendas, matizadas con antiguos trajes, danzas y actitudes de raigambre indígena, reflejadas en la fiesta patronal.
Una de las imágenes dedicadas al culto mariano es la Virgen de los Remedios, fue traída en 1519 desde el País Vasco en España por el capitán Juan Rodríguez Villafuerte con el propósito de protegerlo en su encomienda. Fue un soldado del ejército de Hernán Cortés, se la obsequio su hermano para la protección maternal de Santa María, para cuidar de las batallas que habría que librar, por lo tanto, es considerada como una de las imágenes del culto mariano más antiguo en todo Latinoamérica. A esta advocación mariana, recurrían a implorar protección a inundaciones, temblores, epidemias. La Virgen llego en un periodo de transición y transformación político-social durante el virreinato, sin embargo, su devoción se extendió por la creencia de su aparición a los españoles en la Noche Triste para consolarlos por ello se conoce como la Virgen Conquistadora. Fueron los franciscanos quienes enseñaron el culto a la Virgen de los Remedios a indígenas durante la evangelización a inicios del siglo XVI.
El Códice Cuautlancingo de 1543 señala que la imagen de la Virgen de los Remedios la trajo a Cholula “Don Fernando Cortés, Marqués del Valle “para ilustrar a “los que estábamos sumergidos en las tinieblas de la idolatría”. Así mismo, se atribuye a Fray Martín de Valencia uno de los doce primeros franciscanos la presencia de la Virgen de los Remedios en Cholula en 1524.
La imagen de los Remedios recibió la Coronación Pontificia en 1974, para declararla como Reina del clero diocesano, mientras que en 1991 fue proclamada Patrona de la Arquidiócesis de Tlalnepantla; y en 1999 su santuario fue elevado a Basílica Menor. Es patrona de numerosas ciudades a la que están consagradas templos, Naucalpan en el Estado de México, en Cholula, donde se construyó sobre el Tlachihualtepetl (cerro hecho a mano), un templo en su honor en 1594.
Sin embargo, no fue sino hasta finales del siglo XVII cuando se establece una relación y alianza con cholultecas con la finalidad de legitimar y privilegiar los cacicazgos indígenas del siglo XVIII, de esta forma reconocerla como patrona y protectora de los cholultecas. Una población heterogénea conformada por caciques, hacendados españoles, criollos, esclavos negros que, en coordinación con la población indígena en su mayoría comerciantes, artesanos y agricultores, fueron quienes encontraron una forma de representatividad a la Madre de Dios para venerada y festejarla.
El presbítero Francisco J. Hernández párroco y Vicario foráneo de San Pedro Cholula, en su reseña “Catecismo de Historia Cholulteca”, menciona que en el año de 1641 por primera vez se realizó la Fiesta de Labradores y Pobres, después de haberse erigido la Parroquia de San Pedro Cholula en 1640; en 1641 azoto una sequía en toda la región, no hubo siembras, ni cosechas, por esta razón los labradores, pidieron la gracia de la Bajada de la Virgen de los Remedios a la parroquia, para rogar y pedir por las lluvias y las cosechas, la Virgen concedió la petición y en 1642, solicitaron nuevamente a la Virgen de los Remedios para su Bajada. Los gremios de Cholula no fueron considerados para esta petición. La Virgen de los Remedios es una imagen mariana que llegó a la Nueva España en 1519, en manos de Juan Rodríguez Villafuerte, quien la trajo de Vasconia España como protectora de su viaje de Conquista. Un soldado del ejército de Hernán Cortés, se la obsequio su hermano para la protección maternal de Santa María, para cuidar de las batallas que habría que librar, por lo tanto, es considerada como una de las imágenes del culto mariano más antiguo en todo Latinoamérica. A esta advocación mariana, recurrían a implorar protección a inundaciones, temblores, epidemias.
La imagen de los Remedios recibió la Coronación Pontifica en 1974, para declararla como Reina del clero diocesano, mientras que en 1991 fue proclamada Patrona de la Arquidiócesis de Tlalnepantla; y en 1999 su santuario fue elevado a Basílica Menor. Es patrona de ciudades de numerosas ciudades a la que están consagradas templos Naucalpan en el Estado de México, de Cholula, donde se construyó sobre el Tlachihualtpetl (cerro hecho a mano), un templo en su honor en 1594. Se dice que fue traída en 1524 por Fray Martín de Valencia, uno de los doce primeros franciscanos que llegaron a México prehispánico, sin embargo, lograron se les concediera una semana más de su estancia de la Virgen de la Parroquia en la Parroqui, a partir de esta fecha se celebra cada año en Honor de Virgen de los Remedios la Fiesta de Labradores y Pobres en Cholula. Fue el 16 de septiembre de ese año que los labradores (hacendados) pidieron la gracia de que la Virgen de los Remedios bajara a la Parroquia de San Pedro Cholula para que los pueblos vinieran en procesión a venerarla, pedir por las lluvias, buenas cosechas y la fertilidad.
Las procesiones para honrar a la Virgen de los Remedios tenían como finalidad rogar a la Señora, realizar ceremonias y rituales petitorios para quitar la sequía. La primera semana de fiesta, la original, la realizaban los labradores (hacendados españoles) celebraban a la Virgen de los Remedios y Pentecostés, sin embargo, por existir en Cholula dos tipos clases sociales, cinco años después los pobres (artesanos y otros pobladores indios y mestizos) solicitaron la Bajada para protegerlos de la sequía y celebrar la segunda semana de fiesta dedicada a la Virgen de los Remedios y la Santísima Trinidad. Por lo tanto, el culto a la Virgen se adecuo a los intereses de nuevos grupos mayoritarios asentados en la ciudad de Cholula y sus alrededores. Hasta la actualidad la Bajada de la Virgen de los Remedios a la Parroquia de San Pedro Cholula es el viernes siguiente al jueves de la Ascensión.
La fiesta de labradores y pobres ha sido conocida como la “feria chiquita”. Bonfil Batalla menciona que la peticionan de la Bajada de la Virgen de los Remedios se debe a un señor con apellido Zavala. El presbítero Francisco J. Hernández párroco y Vicario foráneo de San Pedro Cholula, supuso que esta fiesta sustituyo a una celebración instituida por Quetzalcóatl quien vivió en Cholula. La Bajada de la Virgen de los Remedios a la Parroquia se convirtió en un elemento de Devoción importante dentro del ciclo festivo religioso de Cholula y de los pueblos que se encuentran en su alrededor. Cabe señalar que la fiesta de labradores y pobres era de las más importantes dentro del ciclo festivo de Cholula, aunque no se encuentra asociada al calendario litúrgico. Al terminar esta festividad la Virgen de los Remedios se traslada el lunes siguiente a la Capilla Real o de Naturales donde el mayordomo de la circular de Guadalupe le ofrece una Misa, celebración instituida por Palafox y Mendoza.