Avecinados, Enojados por Cohetes

CHOLULA.- Se escucha por ahí que cada que hay una fiesta en honor a un santo o virgen, los Mayordomos correspondientes, y los patronales del barrio, siguen la tradición que la quema de cohetes, desde una noche previa al día de la fiesta.  Y hay quienes en verdad se “dan vuelo” con eso de las salvas, o cohetes, que según los encargados de esta parte de la fiesta, son por un lado anunciando precisamente la fiesta en honor a su santa o virgen, por otro lado es sinónimo de alegría, es enviar al cielo esa emoción. Es algo que se ha venido pasando degeneración en generación, desde que inventaron esos cohetes, y San Pedro Cholula, es un lugar donde se mantiene viva la tradición, no solo eso, sino que son muy generosos para que vean la alegría que se siente, algo que la inmensa mayoría de los cholultecas, sobre todo los hijos del barrio en donde se tiene la fiesta, lo disfrutan, de día y de noche, tan acostumbrados están que hay ocasiones que ni cuenta se dan de esas detonaciones, o bien eso les recuerda que están de fiesta. Sin embargo los avecindados, esas personas que llegaron de visita, quedaron maravillados de toda la riqueza cultural, gastronómica, religiosa y más, que se tiene que decidieron buscar casa para venirse a vivir y radicar. Resulta que a los pocos meses están echando chispas, mentando madres, porque no los dejan dormir a pierna suelta, sus perros se estresa y se la pasan ladrando y temblando por las detonaciones de los cohetes. Buscan de una u otra forma, se prohíba  esa tradición, pensando es algo fácil, sencillo. A esos molestos ciudadanos, se les informa que ni los párrocos que han llegado a la parroquia de san Pedro apóstol, han podido prohibirlo, ni siquiera regularlo, salvo cuando se tienen buenas relaciones entre autoridad religiosa y autoridad civil en el templo. ¿Será? Se escucha por ahí que pese a todos los pretextos que busquen y expongan, que no pueden descansar, que están enfermos, que las mascotas se estresan, y muchas más, servirán para quitar esa tradición. Es más fácil que quien no esté a gusto con las tradiciones cholultecas, de las cuales todos se sienten orgullosos de ellas, migre, regrese a su pueblo, se vaya a otra parte, no deben de olvidar que son más de 75 las iglesias, y en cada una tienen algunas festividades menores, y en todas hay quema de cohetes. Reza el refrán popular, “al pueblo que fueres, haz lo que vieres”, así que si no quiere irse de este Pueblo Mágico, solo tiene la alternativa de adaptarse, como lo han hecho muchos, y disfrutar las tradiciones y costumbres, y no solo cuando van a la fiesta del pueblo a comer mole, o se van a los antros, o a los bailes populares. ¿Será? Se escucha por ahí que de los 7 jóvenes que se ahogaron en un río en Coatzacoalcos, Veracruz, 3 de ellas eran originarias de Puebla, estudiantes de la Universidad Anáhuac.  Mayra Reyes Sánchez, Kataline Toledo Pérez, Julio Vizcaino, Pablo López Guerrero, Perla Khazzya Álvarez Pacheco, Luz Paulina Hernández y María Díaz Pelayo, se reunieron el pasado sábado para celebrar el fin del ciclo escolar en el municipio de Coatzacoalcos. Los dictámenes médicos, arrojaron que todos los finados estaban intoxicados con alcohol, algo que pareciera ser normal, si es que fueron a una fiesta y se tenía motivo para celebrar brindando. Si se acude a un festejo, lo mejor es que quien maneje, no tome alcohol. Eso de usar un taxi de plataforma, resulta igual o más peligroso, sobre todo para las mujeres que van un tanto “alegres”, les faltan al respeto y hasta terminan con su vida. Lo mejor es que cada quien debe ser responsable su vida, de sus actos, y entre más se cuiden, más estén alertas, más años vivirán, y si lo dudan pregúntenle a sus abuelos, o un conocido de la tercera edad, y verán que se puede disfrutar de todo en la vida, pero con medida y sobre todo cuidándose. ¿Será? Se escucha por ahí que en los últimos meses, en varios municipios poblanos se eleva el índice de homicidios, de muertes intencionales. Las ejecuciones son las que encabezan la macabra cifra. Las víctimas, menores de los 30 años, tentados y deslumbrados por el dinero “fácil”, se involucran en las drogas, y de ese mundo solo se sale muerto, ejecutado o por efectos de la droga. Abuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrr.