CHOLULA.- Se escucha por ahí que estamos a unos días de una de las tradiciones más controvertidas que se tienen en San Pedro Cholula, específicamente en la junta auxiliar de San Matías Cocoyotla, la llamada “Animeros”. Cuentan los vecinos de mayor edad en la comunidad, algunos con nostalgia y hasta coraje de que dicha tradición al paso de los años se fue desvirtuando y las nuevas generaciones se escudan en la frase de “así es la tradición”. Refieren que esa tradición era muy bonita, grupos de jóvenes se vestían como si fueran unas ánimas buscando un camino, y acudían a los domicilios donde se colocaban la primera ofrenda, rezaban y en agradecimiento la familia les daba de comer, les daba el “itacate” y sus botellas para calmar la sed. Sin embargo empezaron a cometer actos de violencia, se fueron dando enfrentamientos entre vecinos, y esa no es la tradición. Hubo una época en que grupos de vecinos impedían con violencia que la policía municipal entrara al pueblo para garantizar la seguridad, para actuar contra esos jóvenes quienes se enfrentaban en unas riñas a base de ladrillos. En los últimos años, se han hecho esfuerzos para rescatar la tradición, para convertirla en un atractivo para el turismo, que sea algo familiar, lo cual les llevaría el beneficio de una derrama económica, ya que muchos buscarían un antojito mexicano, un refresco, en fin un producto que pueden consumir en sus tiendas o con quienes se dedican por las tardes-noches, a ofertar antojitos mexicanos. ¿Será? Se escucha por ahí que año tras año, la Secretaría de Seguridad Pública, toma las medidas preventivas para evitar actos violentos, a sabiendas de que hay quienes aprovechan la oscuridad de la noche, el andar disfrazados, para provocar desmanes, y no se tengan hechos que lamentar como en el pasado. Familias enteras, la mayor parte del pueblo, pide se vigile dicha tradición, se garantice la seguridad de los vecinos, de los visitantes que arriben al pueblo. También piden a esas familias que pongan en orden a sus hijos, causantes de alterar el orden público, debe ser una fiesta la que se viva, como en el pasado, alegres porque llegan las ánimas de sus seres queridos. ¿Será? Se escucha por ahí que estamos a unos días de iniciar el onceavo mes del año, noviembre con ello, los jóvenes de 18 años, deben de estar muy atentos al sorteo del SMN, el cual tradicionalmente se verifica en la segunda quincena de ese mes. De igual manera quienes son remisos, o los adelantados. Ya saben que el ejército no se anda por las ramas, son estrictos y se les debe de hacer caso a sus indicaciones. No tardarán en dar a conocer la fecha oficial del sorteo y los interesados deberán de acudir solos, para saber qué color de bola les tocó. Bola negra, estarán “a disponibilidad” en las comandancias de Zona Militar ubicadas en los diferentes estados del país. Es decir si fuera necesario tendrían que acudir al llamado para defender a la patria. Pero si les toca bola blanca “encuadrados” en los Centros de Adiestramiento del Ejército, Armada o Fuerza Aérea Mexicana. Esto quiere decir que tendrán que ir a realizar diversas actividades, que van desde físicas hasta apoyo a la población. ¿Será? Se escucha por ahí que la militarización del país se sigue dando. El tren turístico, que va para 6 años de estar inactivo, fue vendido al ejército. Aún no se sabe que uso le estarán dando. Muchos se lamentan no haberlo dejado para lo cual fue creado, el haber buscado la estrategia para hacerlo autosuficiente, o que le hubieran dado el destino de un transporte colectivo. Habrá que esperar a ver qué uso le da el ejército. Igual amplían su recorrido hacia Atlixco y otras ciudades. El dinero de la venta, será destinado a acciones del gobierno del Estado, quizá en obras, quizá a la seguridad social, el gobernador está por definir el destino de ese recurso. ¿Será? Se escucha por ahí que la ciudadanía cada vez más se involucra en la seguridad, mediante las redes sociales reportan accidentes, sospechosos, en fin todo lo que está fuera del marco de la seguridad y la legalidad. Hacen eco a lo que alguien dijo no hace mucho, la seguridad es de todos, y todos por la seguridad. ¿Será? Se escucha por ahí que en algunas partes del país, lo policías están siendo ejecutados, resultados de la inseguridad en que se vive, en pretender hacer pretender la política de “abrazos y no balazos”. Además de que siguen entrando armas de fuego al país, las cuales están en manos de los delincuentes, quienes no se tientan el corazón en usarlas, sea contra uniformados o contra sus enemigos por el tema del control de la “plaza” para la venta de drogas. Abuuuuuuuuurrrrrrrr.