Por Nancy LUNA SORCIA
CHOLULA.- Aunque los anillos son algo muy cotidiano y que probablemente creemos que no tiene demasiada historia, la verdad es que los anillos son uno de los complementos que más trayectoria tienen. Hoy queremos hablaros de su origen, el significado que han tenido a lo largo de la historia y su evolución. Los anillos y el hombre han ido siempre de la mano, nunca mejor dicho.
Origen del anillo
Ya en la época prehistórica, el anillo poseía un gran significa emocional. Alejado de su uso para aparentar poder y riqueza, se empleaba más como elemento de unión y reconocimiento de pueblos o tribus. Además, por aquel entonces, los anillos respondían siempre a motivos religiosos y creencias. Los anillos se fabricaban con hueso, madera, piedra o conchas.
Por ejemplo, en Egipto, miles de años antes de Cristo, en las ceremonias prenupciales se entregaban anillos a modo de compromiso. Un aspecto curioso que quizás nunca nos hemos planteado antes es que la forma circulas del anillo representa la eternidad, por no tener principio ni final. Además, los dioses egipcios llevaban un anillo con el círculo dorado, esto significaba que un pacto no puede romperse.
Ya en la época romana, en la boda el novio regalaba a la que ya era su mujer un anillo doble como prueba de alianza. En aquella época, poseer un anillo solo estaba permitido a ciudadanos de clase alta. Además, existían incluso escalafones en esta escala social en función del anillo: Un anillo de hierro significaba prestigio en la aristocracia. Un anillo de oro era para los sacerdotes y senadores
¿De dónde procede el anillo?
Hemos hablado de algunos ejemplos de su uso en el pasado, pero no hemos reparado en su procedencia tal y como lo conocemos hoy en día. Ya en la Antigua Grecia, 1000 años antes de Cristo, los anillos estaban hechos con tiras de oro alrededor de un dedo. Unos cientos de años después, a estas tiras les comenzaron a añadir piedras y adornos, en un principio para desviar la atención del oro. Con el paso del tiempo, estos “añadidos” le darían mayor valor a las piezas.
Antes hablábamos del valor emocional de los anillos, pero también este empezó a utilizarse como talismán. El anillo representaba una simbología y unas propiedades fantásticas que supuestamente ayudaban a las personas en determinados aspectos de su vida. Desde anillos de reyes que lo hacían invisible hasta simbolizaciones de un amor puesto en peligro porque el anillo se rompía. Los anillos los significaban todo para la cultura y creencias de aquellas épocas.