El gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, lo tiene claro siempre con su frase: “Al que madruga Dios le ayuda y para uno que madruga, otro que no duerme”.
En Puebla, el reloj electoral de la 4T ya no espera a que llegue el primer informe de gobierno.
La carrera por la presidencia municipal arrancó mucho antes de lo que cualquier calendario dictaría.
Y en la lista de quienes ya levantan la mano.
Unos no solo corren, sino que galopan.
Ya incluso hay tabla de favoritos.
Sobre todo cuando María Luisa Alcalde en visita a Puebla, abrió la puerta de la reelección.
Encabeza la lista Pepe Chedraui, quien ya formalizó su afiliación al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con toda la ceremonia de rigor y mensaje al lado.
Acompañado de Olga Romero, presidenta estatal del partido, refrendó su compromiso con la “transformación política desde la institucionalidad” y con el trabajo de territorio.
La señal es clara: la 4T reconoce fuerza, experiencia y, sobre todo, músculo político.
Pero, Laura Artemisa García Chávez no se queda atrás.
Apenas hace unos días, con sonrisa prudente, como le comentamos en este espacio, dejó entrever que la carrera es larga y que 2027 se gana desde hoy.
Su estrategia es buscar unidad, coordinación y un equipo sólido.
Por eso la reunión con Rodrigo Abdala, quien también ya alzó la mano, aunque con menos posibilidades.
Pero también en la lista hay cuota de exhibicionistas, sin reales oportunidades.
Por ejemplo, la diputada Nayeli Salvatori, siempre al acecho de micrófonos y cámaras, no pierde oportunidad de autopromocionarse en entrevistas cuidadosamente guionadas.
Y qué decir de Roberto Zatarain Leal, cuyo rostro ya adorna calles enteras, en abierta violación a la ley electoral, con pegotes en los que promociona “meditación gratuita”, mensajes que nadie lee y mucho menos acude.
Ambos están en la lista de relleno.
Mientras tanto, otros actores de la 4T se mueven con la prudencia de quien sabe que cada paso se observa.
Por ejemplo, los destapes del Partido del Trabajo: Toño López y Nora Merino Escamilla.
Nora, en entrevista con nuestro amigo Toño de la Vega, no se descarta ni se apunta oficialmente, pero presume méritos de haber ganado tres de cuatro elecciones.
Por eso sus constantes colaboraciones radiófonicas.
Todo bajo la supervisión de Liz Sánchez, senadora y dueña de la franquicia del PT en Puebla, capaz de hacer y deshacer a voluntad en la competencia electoral.
En tanto, Toño López, sigue picando piedra.
Así, la capital poblana se prepara para un juego de ajedrez político que empezó antes de lo esperado.
Tal vez los aspirantes tomaron muy literal al gobernador Armenta y su frase es su bandera de arranque.
La marcha al 27 ha empezado y muy temprano.
Será maratónica y solo llegará el más fuerte; algunos solo van por cualquier hueso.
Tiempo al tiempo.