CHOLULA.- Cuando busque la ayuda del Movimiento Buena Voluntad 24 horas de Neuróticos Anónimos, estaba muy desesperada. Tenía muchos problemas en mi casa con mis hijos y mi esposo, constantemente discutíamos.
Después de esas peleas me alejaba, me sentía muy sola, triste y angustiada. Sobre todo tenía miedo de que mi esposo se fuera con otra persona. El solo pensarlo me atormentaba. Mientras pensaba en todo esto me volvía muy agresiva y les pegaba a mis hijos. Poco a poco esto me fue deprimiendo aún más.
Perdí el deseo de hacer cualquier cosa, la vida no tenía sentido para mí.
Así en ese estado llegue a la agrupación, en la que desde un principio me brindaron todo el apoyo. Me dio cuenta de quien había vivido todos los estragos de la neurosis, sabe cómo se sienten las personas que buscamos ayuda.
Desde que empecé a asistir sentí que la vida ya no era la misma. Ha sido un gran alivio poder contar con la ayuda de personas que me entienden, que conocen mi manera de sentir. Hoy me siento más tranquila y contenta. La oportunidad que me brinda una terapia como esta es muy grande. Definitivamente la relación con la familia cambio. Ellos me perciben más paciente.