CHOLULA.- Lo que me hizo buscar ayuda en el Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos fue el ambiente tan violento que se percibía en mi casa, por el cual yo creía que siempre estaba de mal humor.
Consideraba que no era feliz porque mi casa no era un hogar normal.
Llegue a la agrupación con 36 años. Y apeas de ser joven, ya tenía una familia muy problemática. Una familia a la cual yo lastimaba mucho un hijo discapacitado al que le pegaba constantemente por todo, y una hija y un esposo a los que agredía verbalmente. No me podía controlar, aunque muchas veces les pedía persona porque me sentía culpable, lo volvía a hacer.
Después de un tiempo encepe a sentirme muy cansada, sin fuerzas, con fuertes dolores de cabeza, y acudí a las “limpias”, incluso hasta cambie de religión, pero no conseguí sentirme mejor. Ahora sé que sufría de depresión, de una tristeza constante, que en parte freno un poco mi estado de ánimo tan irritante.
El asistir a la terapia que ofrece el Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos, acabo con eso síntomas primero, y después cambio mi vida por completo. El encontrar un lugar donde tengo confianza para hablar de mis problemas, sin miedo a ser criticada, me dio la confianza de sentirme apoyada y comprendida.
Mi vida ha cambiado mucho empezando por mi hogar que hoy es más tranquilo.