CHOLULA.- Se escucha por ahí que se acerca la temporada de Todos Santos, Días de Muerto, y mientras que algunos se alista para las ofrendas, hay quienes andan “emocionados”, porque llegará el día, el momento en que sacarán a relucir su coraje, furia, resentimientos y más sentimientos encontrados, para liarse a golpes contra sus rivales, tras haber distorsionado una de sus tradiciones de su barrio, como son “Los Animeros”, en la junta auxiliar de Cocoyotla. En un pasado, se reunían grupos de jóvenes y andaban por las calles de su pueblo, rezando, como ánimas en pena, pidiendo algo para calmar su sed, su hambre, encontrar la paz. Poco a poco se fue distorsionando y apareció, primero la falta de respeto a ellos y a sus vecinos, luego la violencia, la agresividad, tanto que en os últimos años, se debe de implementar un operativo especial, por parte de Seguridad Pública. ¿Será? Se escucha por ahí que esa tradición en Cocoyotla, ha enlutado varios hogares, muchos han quedado lastimados, la mayoría se recupera al paso del tiempo y con medicamentos y tratamiento, pero otros quedaron con esa huella por el resto de su vida. Participan hombres y mujeres, jóvenes todos ellos, los grandes, esperan que si se lleva a cabo, lo hagan con respeto, y no sea el pretexto para generar violencia en su comunidad. Si tienen rivalidades, las pueden dirimir de otra manera, quizá con concursos de bailes, de calaveras literarias, en fin tienen tanto ingenio, que pueden sacar una actividad de provecho, y estacar en su comunidad. ¿Será? Se escucha por ahí que con eso de las clases virtuales, hoy los pequeños no podrán ver físicamente una ofrenda en su escuela, sin embargo tendrán la oportunidad, si el maestro así lo desea, de conocer de esta tradición mexicana, de cómo es que se desarrolla en otras partes del país, mediante el Internet. ¿Será? Se escucha por ahí, que en eso de las ofrendas, estas generaciones conocerán de cierta forma, cómo era una temporada de Todos Santos, hace algunas décadas, cuando no había ni concursos, ni exhibiciones, ni internet. Aquellas generaciones, aprendían de sus abuelos, el montar una ofrenda, el respeto a los muertos, de estar en casa, para recibirlos, y no andar en fiestas, o alcoholizándose. No eran fechas para organizar fiestas como ha ocurrido en las +últimas décadas, imitando a otras culturas, a esas que envidian a los mexicanos, por la maravilla que tienen con esta tema de los muertos. En fin, algo distinto, diferente, para los chavos, y jóvenes, los adultos de 40 años o más recordarán los tiempos de su niñez. ¿Será? Se escucha por ahí que, se acerca el fin de año, que tradicionalmente es una temporada de tentación para los pillos, los ladrones, y este año se suma a ello, la necesidad de muchos, al no tener empleo, y desear tener una temporada como en el pasado, se arriesgan a robar, asaltar, atracar, el caso es obtener dinero, para los gastos de fin de año. Por ello, ya Seguridad Pública, está emitiendo las primeras recomendaciones para no ser blanco fácil de los delincuentes. No ande cargando dinero en efectivo, si tiene la necesidad de hacerlo, no lo divulgue, n vaya solo. No comente cuando recibirá su prestación laboral “aguinaldo”, y al andar en la calle, esté alerta, lo pueden ir siguiendo, y usted ni se percata de ello. Mantenga guardado su celular, eso puede ser motivo de un robo. ¿Será? Se escucha por ahí que si deja estacionado su carro en la calle, no se olvide de él, de manera frecuente, acuda a ver si todo está en orden, eso evitar que los delincuentes le roben algo. Los pillos, vigilan a su víctima, la estudian buscando el lado fácil, y luego se lanzan con todo. Más vale prevenir y exagerar en medidas preventivas, que lamentarse y hasta legar a ser burla de los amigos, porque le robaron alguna pertenencia. ¿Será? Se escucha por ahí que algunos dueños de negocios, como restaurantes, en el centro de la ciudad, no están respetando las medidas sanitarias, el límite de cupo, y otros detalles más. Eso genera ya malestar entre quienes si lo hacen. Piden que el piso sea parejo para todos, y que los inspectores, hagan bien su trabajo y no den pie a malos pensamientos. A los dueños 2inteligentes”, los invitan a respetar, y andar de adelantados, por el riesgo que todo ello implica. No sea la de malas que salga por ahí un contagiado, y entonces lo mandarán a la cárcel. ¿Será? Se escucha por ahí, que comerciantes del mercado, se sorprenden cuando acuden a la Central de Abasto en Puebla, en donde nadie respeta ya nada de las medidas sanitarias. El riesgo que se corre, para quienes tienen la necesidad de ir a realizar sus compras es enorme. Parece que la que se ha relajado es la autoridad, misma que pide a todos, no bajar la guardia. Abuuuuuuuuuuuuuurrrrrrrrrrrrrrrrrr.