Un mal presagio (Oscuro como la tumba donde yace mí amigo) Por Alejandro MARIO FONSECA

CHOLULA.- Se acuerda usted amable lector de la novela Bajo el volcán   de Malcom Lowry. Bueno, si no la leyó, entonces puede que se acuerde de la película basada en la novela, que dirigió John Houston en 1984. El argumento es el siguiente:

La novela es autobiográfica, México celebra el Día de los Muertos, mientras un antiguo cónsul británico en este país, Geoffrey Firmin, se consume por el alcohol en Cuernavaca, junto a los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.

Corre el año 1938, Europa está al borde de la guerra y Firmin se castiga, incapaz de perdonarse por su conducta en el pasado. Ivonne, la exmujer de Firmin, regresa a Cuernavaca con la intención de rescatar al diplomático de las tinieblas. Allí también se encuentra Hugh, el hermanastro de Geoffrey. La relación entre estos tres personajes está marcada por el conflicto, los malentendidos, la desconfianza y la traición. Mientras la jornada avanza, Firmin se va sumiendo en la desolación, la embriaguez y los delirios. A su alrededor, la ciudad, que una vez fue el paraíso en la tierra, se convierte en un infierno.

El amor y la pasión por México de un gran artista

Esta gran novela que en forma de película se llevó el gran premio de Cannes, tiene la virtud de que presenta como telón de fondo la situación económica, política y social de México a fines de los años 30. Si no la ha leído, consígala o por lo menos rente la película que también es muy buena.

Lowry vino a México en calidad de cónsul inglés y sí, era alcohólico, pero también contaba con una gran sensibilidad artística, política y social.  Muy pronto se enamoró de nuestro país, sobre todo de nuestras bellezas naturales. Pero no por ello dejó de denunciar la podredumbre de la clase política heredera de la Revolución Mexicana.

Recuerdo una de sus frases más sentidas: “México es uno de los países más corruptos del mundo”. Y abundaba, “ensuciarlo es un acto de egoísmo individual o grupal”. Sus obras son una especie de diagnóstico de la mayor enfermedad de los mexicanos, la corrupción, e intentan una “proyección terapéutica”, por llamarlo de alguna manera.

México rica y hermosa tierra acosada por la oscuridad, tanto interna como externa

Así que decidí subtitular esta nota Oscuro como la tumba donde yace mi amigo, que es el título de otra de las grandes novelas de Malcom Lowry. En esta nos cuenta cómo alguien injustamente es acusado de falsificar un cheque: “Sabe usted quién había sido. La policía… Sí, robarían la cruz de Cristo esos tipos. México es un lugar del que más vale alejarnos”.

Pero, como contraste, México también es un lugar que no puede ser evitado. Una prueba es el mismo protagonista, que regresa a México, a su querida Cuernavaca.  “La magia de esta tierra se lleva hasta en los vestidos de las etnias o en el español-náhuatl de su idioma. Sus deslumbrantes colores naturales de las flores impresionarían al mismísimo Vincent Van Gogh”. Y, sobre todo, “si México implosiona, ¿a dónde irían los millones de seres perseguidos por las dictaduras del mundo?”

Desde luego que la trama de la novela es mucho más rica e interesante. Tan sólo quise, a grandes pinceladas, destacar su oscuro trasfondo ético.

Oscuro panorama nos acecha a los mexicanos, tanto por el drama interior de extrema pobreza y de corrupción, abuso, despilfarro e impunidad de muchos de nuestros políticos, que, aunque atenuados perduran; como por la amenaza diabólica que viene del norte ya que al parecer el loco Trump va por su segundo mandato.

Un mal presagio

De ninguna manera le deseo a Claudia Sheinbaum que fracase en su próximo gobierno de profundización de la 4 T de AMLO.  Pero como están las cosas, me temo que no va ser tan fácil.

Se que un presagio es una especie de adivinación o conocimiento de las cosas futuras por medio de señales que se han visto o de intuiciones y sensaciones. Si, es arriesgado.

Sin embargo, me atrevo a presagiar que Claudia Sheinbaum no logrará la mayoría constitucional en las cámaras legislativas. Todo está indicando que nuevamente tendremos candidatos perdedores en muchos distritos del país. Para muestra sólo necesitamos un botón.

Qué no, entonces explíquenme porqué serán candidatos a los distritos 9 y 10 de Puebla Tony Gali López y Karina Pérez Popoca. ¿De verdad hicieron encuestas y las están respetando? No lo creo. La oscuridad indica corrupción. Ojalá y me equivoque.