CHOLULA.- Gracias a la terapia que ofrece el Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos Anónimos, pude tomar una decisión tan importante como es divorciarme, conociendo de antemano que me encontraba ante una relación muy dañada, hacía varios años que mi esposa y yo nos agredíamos por cualquier motivo.
A pesar de haber asistido a terapia con un psicólogo por varios meses la relación no mejoraba y cada día era menor la comunicación, incluso años atrás había tenido algunas aventuras con otras mujeres, buscando quizás un escape a tanta tensión que sentía al llegar a casa.
Me sentía triste, decepcionado, con seguridad no había elegido bien a mi esposa, muchas veces después de discutir por algún problema terminábamos teniendo relaciones sexuales y sin embargo no le dábamos solución.
Todo lo anterior me tenía tenso con la legua y las mandíbulas oprimidas, con dolor de cabeza, la espalda y cuello rígidos. Un día comencé a tener insomnio, me hallaba preocupado ya no deseaba continuar viviendo así.
Me obsesioné entonces por el trabajo, aunque no parecía rendir porque incluso estando alterado en varias ocasiones, tuve conflictos con mi jefe inmediato.
Uno de los motivos por los que sigo asistiendo a esta terapia fue el saber que encuentro la confianza y discreción para hablar de mis problemas sin temor a ser criticado, además de que la ayuda que se me proporciona está basada en experiencias superadas.