Crónica de una recién titulada

Por Nancy LUNA SORCIA

CHOLULA.- El día viernes 23 de junio de 2023 a las 3 de la tarde llegué por última vez a la que fue mi casa de estudios por casi 7 años, en la entrada pedí permiso para entrar, ya no puedo llegar con la

confianza de la vida, en pocos meses muchas cosas cambiaron en el lugar, para bien claro, pero sé que con ese sentir mi tiempo universitario estaba llegando a su fin, me sentí nostálgica caminando por el campus donde todo me traía buenos recuerdos.

Caminé por el patio recordando todas las veces que tuve el atardecer de fondo y ser una estudiante era lo más placentero que podía vivir.

Como es mi costumbre llegué en punto a la cita que por casi 4 años estuve esperando y llego el momento, después de firmar y firmar papeles oficiales, tuve en mis manos una porta título que me sorprendió gratamente pues solo esperaba un reconocimiento simbólico, pero tenerlo en mis manos de esa forma fue aún más especial.

Posteriormente agradecí al personal que me atendió con mucho cariño, me despedí y salí más que sorprendida y un sin poder asimilar que oficialmente lo había logrado, un sueño que se veía tan lejos como el horizonte, lo tenía conmigo en mis manos y de un tamaño enorme para que no me quedara duda.

Camine al patio principal de mi escuela el spot perfecto para presumir mi gran logro y fue cuando la realidad del momento me golpeo, si, hubo lágrimas, pero no tantas porque aun necesitaba fotos que inmortalizaran el momento.

Para dicho fin mi mamá, que siempre ha estado conmigo y esta no podía ser la excepción, se limpió las lágrimas y me tomo muchas fotos, se tomó fotos conmigo y como buena madre orgullosa no dejaba de repetir que su hija ya es una profesionista.

Al salir de la universidad cerré mi ciclo con ella y me despedí en voz baja, le di las gracias por ayudarme a cumplir este sueño y por dejarme llegar tan lejos como quise.

Para finalizar llegamos al auto donde mi papá ya nos esperaba y le mostré con mucha emoción lo que habíamos soñado desde siempre, la culminación de un esfuerzo y sacrificio que solo los que nos aventuramos a ser profesionistas sabemos lo que implica.

Que mejor final de vida universitaria que ver el orgullo en el rostro de mis padres y la satisfacción en el mío, eso es lo que voy a llevar en la mente y en el corazón para siempre, el sentimiento.

Hoy que escribo esto recién asimilo que hoy con todas las de la ley soy lo que siempre soñé ser, bendecida y agradecidamente soy Licenciada en Comunicación y Medios Digitales.